La caída de un misil en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, que dejó al menos dos muertos, en el contexto de un aumento de la ofensiva de Rusia en el este ucraniano, hizo escalar este martes la tensión en Europa oriental y puso en alerta a la Unión Europea (UE) y a la OTAN luego de que Varsovia afirmara que se trató de un explosivo "de fabricación rusa" y Kiev y otros aliados responsabilizaran a Moscú, que descartó cualquier vinculación con el hecho.
El incidente provocó una serie de consultas entre los presidentes de Polonia, Andrzej Duda; de Ucrania, Volodimir Zelenski, y de Estados Unidos, Joe Biden, así como con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la convocatoria para mañana a una reunión de emergencia de la alianza atlántica y otra probable de la UE. "A las 15.40 (las 11.40 en la Argentina), un cohete de fabricación rusa cayó en el pueblo de Przewodow, en el distrito de Hrubieszow de la provincia de Lublin, provocando la muerte de dos ciudadanos de la República de Polonia", afirmó la cancillería polaca en un comunicado, según la agencia de noticias Sputnik.
Asimismo, el canciller, Zbigniew Rau, convocó al embajador ruso en Varsovia, Serguei Andreev, para que diera una explicación sobre el incidente, agregó la nota. Sin embargo, Duda evitó responsabilizar directamente a Moscú: "Por el momento no tenemos una prueba inequívoca de quién disparó el misil; una investigación está en marcha; era muy probablemente de fabricación rusa", dijo el mandatario a periodistas, según la agencia AFP. Duda conversó con Biden y Zelenski, así como con Stoltenberg, quien confirmó que mañana mantendrá una "reunión de emergencia" con los embajadores de los países miembros de la OTAN para analizar el caso.
El gobierno también mantenía consultas con la Unión Europea (UE), mientras el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que propondría para mañana un encuentro entre los líderes del bloque que están en Bali, Indonesia, participando de la reunión del G20.
Según informaciones extraoficiales divulgadas por la emisora local Radio ZET, lo que suponían eran dos misiles podrían haber golpeado secadoras de grano en Przewodow, en la provincia de Lublin. Agentes de la Policía, la Fiscalía y el Ejército polaco se encontraban esta noche (la tarde en la Argentina) en el lugar del hecho.
Poco antes, Marcin Lebiedowicz, vocero del Cuerpo de Bomberos de Hrubieszow, a unos 35 kilómetros al norte de Przewodow, confirmó que la localidad había sido escenario de explosiones, cuyas causas aún eran desconocidas. Luego del episodio, Polonia decidió aumentar el número de unidades en disponibilidad militar.
"Se acaba de decidir elevar el nivel de alerta de algunas unidades de combate y de otro personal uniformado", anunció el vocero de Gobierno, Piotr Müller, tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional convocada de urgencia por el primer ministro, Mateusz Morawiecki. Múller agregó que el gobierno polaco estaba analizando si estaban dadas las condiciones para iniciar los procedimientos establecidos en el artículo 4 del Pacto de la OTAN, que contempla la convocatoria al organismo cuando la integridad territorial, la seguridad o la independencia política de cualquiera de sus socios se vean amenazadas, según la agencia Europa Press.
Tras hablar por teléfono con Biden, Duda conversó con Zelenski, quien denunció lo ocurrido y responsabilizó a Rusia. "Misiles rusos alcanzaron hoy a Polonia, el territorio de un país aliado, murieron personas; por favor, acepten nuestras condolencias", dijo Zelenski y agregó: "Cuanto más tiempo sienta Rusia esta inmunidad, más amenazas habrá contra cualquiera que esté al alcance de los misiles rusos".
Paralelamente, el Ministerio de Defensa de Rusia refutó las primeras versiones sobre el incidente difundidas en Polonia, que apuntaban a una probable responsabilidad de Moscú: "Las declaraciones de los medios y funcionarios polacos sobre el impacto de misiles rusos en el área de Przewodow es una provocación deliberada", afirmó, según la agencia Tass Por otra parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que investigaba el hecho y también prefirió no atribuírselo a nadie.
Antes de que Polonia afirmara que se trató de misiles de fabricación rusa, el vocero del Pentágono, general Pat Ryder, dijo que no tenía información suficiente para confirmar el hecho. "No tenemos información ahora mismo que corrobore que haya habido un ataque con misiles; lo estamos investigando", dijo en conferencia de prensa y recordó que Estados Unidos tiene "una gran variedad de medios para verificar la información", por lo que informaría de la situación si se confirmara.
Ryder evitó contestar a los periodistas si esta situación podría llevar a invocar la cláusula de defensa mutua de la OTAN. "No voy a especular sobre potenciales situaciones; me limito a gestionar los hechos, así que vamos a tener los hechos y luego actuaremos desde ahí", aseveró.
Más temprano, el canciller de Ucrania, Dimitro Kuleba, había solicitado la convocatoria a una cumbre de la OTAN y aseguró que la respuesta a las "acciones rusas" debe ser "dura y basada en principios", por lo que solicitó la participación de Ucrania en esta hipotética reunión para "elaborar más acciones conjuntas".
El canciller consideró que esa eventual cumbre, y las medidas que consiguientemente adopte, obligarían a Rusia a "cambiar de rumbo en la escalada", según destacó en Twitter. Solicitó además el suministro de aviones militares y sistemas de defensa aérea. "Hoy, proteger los cielos de Ucrania significa proteger la OTAN", valoró.
En tanto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, convocó al Consejo de Defensa después de la información difundida por medios polacos, informó el vocero del Gobierno, Zoltan Kovavs, en Twitter. Letonia, Estonia y Lituania también reaccionaron y señalaron a Rusia por el impacto de los misiles. En un mensaje en redes sociales, el ministro de Defensa letón, Artis Pabriks, acusó al "régimen criminal ruso" de haber disparado misiles no solo contra civiles, sino también sobre "el territorio de la OTAN en Polonia".
El incidente se produjo en una jornada en la que Rusia lanzó masivos ataques con decenas de misiles contra varias ciudades ucranianas, incluida la capital Kiev, donde alcanzó edificios residenciales y dejó sin luz a la mitad de sus habitantes, informaron autoridades. Además de la capital, Leopolis y otras tantas ciudades fueron escenario de ofensivas rusas, que han tenido como principal objetivo infraestructuras energéticas.
El vocero de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, dijo que los ataques rusos de la jornada fueron cometidos con "un centenar de misiles" lanzados desde el mar y desde Rusia, en declaraciones a la televisión ucraniana.