Informe del CEPA

YPF se recuperó en tres años de una crisis terminal

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YPF se recuperó en tres años de una situación terminal, explica un informe del Centro de Economía Política de Argentina, que aborda los resultados de la administración de la empresa estatal en el marco de la discusión que plantea el macrismo a cerca de la reprivatización de las empresas del Estado.

Afirma el informe que "el caso YPF es paradigmático: pasó de estar al borde del default en 2019 a tener entre 2020 y 2022 el crecimiento orgánico más importante de los últimos 25 años. La empresa logró, luego de la pandemia, hacer crecer su producción y sus reservas, al tiempo que redujo su deuda y sumó fondos a la caja. Esto se apalanca en "las mejoras operativas alcanzadas por la compañía en el desarrollo de sus campos en Vaca Muerta, donde en 2022 se registraron récords de eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de los pozos y la marca más alta en la cantidad de nuevas perforaciones de pozos horizontales".

Agrega que el análisis se basa en dos grandes ejes. "Por un lado, analiza los cuantiosos datos existentes que revelan la mejora de producción y rentabilidad de la empresa, dando por tierra con los argumentos privatizadores que se montan en una supuesta ineficiencia. Por otro, el informe dimensiona el activo en materia de reservas hidrocarburíferas que Vaca Muerta supone para la Argentina, con YPF como empresa potencialmente dinamizadora y garante de que la explotación de ese activo tenga como objetivo mayor soberanía no solo energética sino económica", explica.

El think tank de consulta del kirchnerismo repasó que "durante el macrismo, la inversión de YPF comenzó a caer producto principalmente de los problemas en la macroeconomía (inestabilidad cambiaria) y de una política energética que, lejos de priorizar las potencialidades de la empresa estatal, consistió en otorgar una serie de beneficios a firmas privadas que excluían en la práctica a YPF, afectando el nivel de producción e ingresos de la compañía".

Además, "los planes de estímulo entre 2018-2019 se orientaron a beneficiar a otras empresas en la producción de gas natural mediante la resolución 46/2017, excluyendo a YPF de ese mercado". Esto, a pesar de que "era YPF la que venía sosteniendo los pilotos en marcha, invirtiendo año tras año en el sostenimiento de su producción con nueva tecnología y con un rol estratégico gracias a sus esfuerzos previos".

La medida de Juntos por el Cambio terminó favoreciendo a una empresa como Tecpetrol (grupo Techint), que poseía la concesión del área Fortín de Piedra, pero casi no registraba actividad hasta el momento. Entonces, vendió con subsidio toda su producción.

"Como consecuencia de esto, YPF perdió participación en el mercado de producción de gas natural pasando de un 33% del total de la producción nacional en 2015 a un 27% en 2020. En contraste, Tecpetrol pasó, en la participación de la producción de gas, de 3% en 2015 a 11%, según datos de la Secretaría de Energía. Otras empresas como Vista Oil y Exxon Mobil también incrementaron su participación, aunque en menor medida", puntualizó el CEPA.

"La consecuencia directa de estas políticas fue que entre 2015 y 2019 nuestro país tuviera un declive en la producción de hidrocarburos del 10,8 por ciento", agregó.

De esta manera, en 2019, dada la política de no explotación y desfinanciamiento, la empresa mostró resultados negativos y sus ingresos cayeron un 10 por ciento en dólares: de 65.193 millones en el período 2012-2015 a 58.874 millones entre 2016-2019, una reducción de 6.319 millones de dólares. En ese marco, el valor de las acciones de YPF se desplomó prácticamente a la mitad.

La reversión de la tendencia

El CEPA remarcó que "luego de la irrupción de la pandemia del COVID-19, la producción de hidrocarburos (petróleo, gas y GLP) alcanzó los 503 mil barriles equivalentes diarios. Esto significó un incremento del 7,8 por ciento entre 2020 y 2022, lo que representa el mayor crecimiento orgánico de los últimos 25 años".

Añadió que "en el caso del crudo, el mayor crecimiento de la producción tuvo lugar entre mayo de 2020 (mes en el que se produce el mayor impacto por la pandemia) y septiembre de 2022, con una suba que alcanzó el 35 por ciento, lo que permitió revertir la caída de la etapa anterior. A febrero de este año, esa suba llegaba al 43,9 por ciento".

Alargando la visión de la industria, el informe considera que "si se realiza la comparación contra el desempeño previo a la renacionalización, la producción de líquidos (petróleo y gasolina estabilizada) pasó de 202 mil barriles por día el mes previo a la expropiación en 2012 a 304 mil barriles por día en febrero de 2023, lo que implicó un aumento del 50,6 por ciento. Analizando la comparación de la producción actual, pero ahora versus la de diciembre de 2019 (final de la gestión Cambiemos), el volumen extraído de crudo registró un incremento de 24,6 por ciento".

Más reservas

El CEPA reparó también en el avance de las reservas hidrocarburíferas.

Aún a pesar de haber aumentado la producción, las reservas comprobadas de hidrocarburos totales (1) aumentaron 114 millones de barriles equivalentes entre 2019 y 2022, pasando de 1.073 a 1.187 (11% de incremento). De este incremento, 91% corresponde a gas natural y el 9% restante a líquidos (petróleo crudo y NGL).

Analizando los datos de las reservas, se evidencia la marcada tendencia a la explotación de recursos no convencionales (shale) por parte de YPF. Mientras las reservas comprobadas de hidrocarburos alojados en yacimientos convencionales cayeron de 735 millones de barriles equivalentes a 393 entre 2019 y 2022, las correspondientes a formaciones no convencionales o shale (principalmente Vaca Muerta) pasaron de 338 millones de barriles equivalentes a 794 durante el mismo período.

Mejora en los resultados

Finalmente, el CEPA repasó la mejora en los resultados de YPF en los últimos años. "La apuesta a la inversión y la decisión política de promover la empresa privado-estatal implicó el aumento sustantivo de los resultados. El EBITDA (2) ajustado de 2022 (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) superó en 29% al de 2021 y en 37% al de 2019, constituyendo el tercero mejor de la historia de YPF. Este incremento se debió principalmente a la expansión en la producción de hidrocarburos y la mejora en las ventas de los principales productos comercializados por YPF SA", señala el informe.

Agrega: "Es importante mencionar que la pandemia afectó sensiblemente a las compañías petroleras, entre ellas YPF. La fuerte caída en 2020 se debió principalmente a la disminución del precio del petróleo, a lo que se sumó el impacto de las restricciones a la movilidad impuestas por el COVID-19, que afectó particularmente la venta de gasoil, naftas y jet fuel (3). En 2021 se evidencia una gran recuperación (+164%), superando valores de 2019".

>>Ver el informe del CEPA

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