Por Ian Wewrbin
Para Télam
Una sala de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires realizará el próximo martes una audiencia oral para revisar las condenas a perpetua de los tres femicidas de Araceli Fulles, la joven de 22 años que en 2017 fue hallada asesinada y con signos de haber sido asfixiada debajo de unos escombros en una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez, en la cual la madre de la víctima señaló que pedirá que los tres condenados "se queden de por vida en la cárcel", a la vez que denunció que continúa recibiendo amenazas tras el juicio.
En tanto, la organización de derechos humanos Innocence Project se presentó ante las autoridades judiciales bajo la figura de "amigos del tribunal", apoyando a los condenados Carlos Damián Cassalz, Marcelo Ezequiel Escobedo y Hugo Martín Cabañas, al considerar que el fallo que los sentenció a perpetua "se apoya en la valoración de pruebas que carecen de relevancia científica".
Las sentencias a prisión perpetuas contra Cassalz, Escobedo y Cabañas, dictadas el 4 de noviembre de 2021 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín, serán revisadas por la Sala I de la Cámara de Casación Penal bonaerense, la cual está presidida por Daniel Alfredo Carral.
Fuentes judiciales precisaron a Télam que la instancia tendrá lugar este martes a partir de las 11 y se realizará de manera oral tras un pedido de la defensa de los condenados, mientras que la familia de Araceli Fulles (22) y su abogado tendrán lugar a realizar un descargo ante los camaristas.
"Primero hablará la defensa, luego la fiscalía y finalmente el particular damnificado. Daremos nuestra opinión. A mi criterio la sentencia está construida en forma razonada y no tiene de ninguna manera afectada ni vulnerada la logicidad. Los hechos se corresponden con la calificación y la sentencia. No hay vicios que deban hacer que la Casación modifique el temperamento adoptado por el tribunal de grado", aseguró en diálogo con Télam el letrado Diego Szpigiel, quien representa a la familia Fulles.
Por su parte, la mamá de Araceli, Mónica Ferreyra, afirmó a esta agencia que le pedirá a los jueces que no modifiquen la condena y que Cassalz, Escobedo y Cabañas "se queden de por vida en la cárcel".
"Pensé que todo había terminado cuando los condenaron a perpetua. Esta pesadilla no acaba. A pesar de que pasaron los años, seguimos igual, como el primer día… ", describió Mónica, quien agregó: "Somos de una familia trabajadora en la que ignoramos muchas cosas de derecho. Tener que pasar por todo esto es una desgracia".
A continuación, la mujer aseguró que no tiene noticias sobre la situación actual de los tres sentenciados, aunque aseguró que "están mejor" que ella y su familia.
"Ellos tienen visitas en la cárcel y pueden abrazarse a sus hijos. Yo tengo que ver a mi hija en un cementerio", manifestó Ferreyra, quien advirtió que continúa recibiendo intimidaciones de mensajes anónimos por parte de familiares de los tres condenados.
"Desde que comenzó el juicio. Siguieron las amenazas, siempre. Nunca pararon", indicó Mónica.
El debate por el femicidio de Araceli Fulles comenzó el 13 de septiembre del 2021, al que llegaron siete personas como acusadas pero todas ellas en libertad, aunque a raíz de una serie de amenazas hacia familiares de Araceli y testigos, dos de ellos fueron detenidos con prisión preventiva.
El primero de ellos en ser arrestado fue Cassalz, denunciado por amenazar a un testigo y a la madre de Araceli, a quien le mandó un video de nueve segundos con una ametralladora diciendo "hay bala para toda la familia".
En tanto, Cabañas fue detenido luego de intentar ingresar a la segunda audiencia del juicio oral con un arma blanca entre sus pertenencias.
Finalmente, el TOC 3 condenó a prisión perpetua a Cassalz, Cabañas y Escobedo y absolvió por falta de pruebas a Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Antonio Ibarra, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos.
Además, los jueces señalaron como coautor del hecho a Darío Badaracco, quien había sido detenido en la causa pero murió el 13 de abril de 2019, luego de haber permanecido internado cinco días en un hospital de la ciudad de Olavarría tras ser atacado a golpes y quemado con agua caliente por dos compañeros de celda en el penal de Sierra Chica.
Para la reconstrucción de los hechos ocurridos durante la noche del 2 de julio de 2017, los jueces Klobovs, Bellagio y Martínez contaron con el testimonio de casi 300 testigos en 14 audiencias, en un debate que se extendió por 53 días.
Según el tribunal, aquella noche, Araceli Fulles cenó en el domicilio de un amigo apodado "Batata" y luego se dirigió a la 1.30 de la mañana hacia la casa de uno de los cinco absueltos, Emanuel Ávalos.
Luego, a las 3 de la madrugada, la joven se dirigió junto con Ávalos hacia la Plaza 9 de Julio, donde se encontró con Jonathan -hermano de Emanuel-, Darío Badaracco y Marcos Ibarra.
A las 6.30 de la mañana, Araceli le envió un mensaje a su madre, Mónica Ferreyra diciéndole: "Má prepará el agua para el mate que ya voy para casa".
Sin embargo, según pudieron establecer los jueces, alrededor de las 7 de la mañana la víctima se dirigió hacia un corralón que era propiedad de Carlos Cassalz, donde "se produjo su muerte violenta", en la que Darío Badaracco, Marcelo Escobedo y Hugo Cabañas fueron considerados como los responsables de causarle a la joven una "asfixia mecánica" por "estrangulamiento a lazo" con un elemento compatible con precintos plásticos.
La escena del crimen fue validada por los jueces a partir del "marcamiento positivo de olor" de canes adiestrados, que dieron cuenta de la presencia de Araceli en la oficina, baño y terraza del corralón.
Luego del crimen, también se pudo probar que los asesinos de Araceli ocultaron su cuerpo en el baúl de un Renault Megane 19 perteneciente al condenado Escobedo "cuanto menos de seis a nueve días".
"A esta conclusión se arriba también con la presencia del perro Halcón en el allanamiento del 27 de abril de 2017 que huele el olor de Araceli Fulles en el baúl del auto Megane Renault 19 marcando positivo tres veces y dicho espacio (baúl) fue limpiado con Pinolux y/o algún desinfectante para ocultar que el cuerpo de Araceli estuvo en el interior", resaltó el tribunal.
Finalmente, tras 25 días de búsqueda, el cuerpo de Araceli fue hallado el 27 de abril debajo de unos escombros, en el patio de la casa de Darío Badaracco, ubicada en Alfonsina Storni 4477, de José León Suárez, partido de San Martín, tras la intervención de perros pertenecientes a los Bomberos Voluntarios de Punta Alta.
Dichos canes, que presentaron pruebas fundamentales para que el TOC 3 de San Martín condene a perpetua a Cassalz, Escobedo y Cabañas, pertenecían al adiestrador Marcos Herrero, quien fue condenado en marzo de este año a 8 meses de prisión condicional por "falsa denuncia" y "encubrimiento" en el marco de la desaparición de Viviana Luna en la provincia de Mendoza en el año 2016.
En ese contexto, la organización Innocence Project se presentó ante los camaristas bajo la figura de "amigos del tribunal", exigiendo que revean el fallo emitido por el tribunal de primera instancia.
"El pretendido experto, responsable de los hallazgos centrales para la condena, no solo no cuenta con la acreditación necesaria para ser considerado perito o experto, sino que, además, se encuentra procesado, precisamente, por manipular y plantar evidencia en casos como el presente. De esta manera, a las serias limitaciones del medio de prueba en cuestión se le suman fuertes sospechas relacionadas con un posible accionar fraudulento por parte del Sr. Marcos Herrero. Ninguna de estas cuestiones fue valorada por el Tribunal Oral en lo Criminal no. 3 del Departamento Judicial de San Martín", explicaron desde Innocence Project.