"Tengo la corona, me la trajo un cliente", le dijo el abogado penalista Martín Ríos al fiscal Daniel Carniello en la noche del martes, después de que la joya vendimial acaparara las noticias de diarios y noticieros de radio y televisión por haber sido sustraída de la joyería Vendemmia a través de un boquete realizado en Frávega.
El ministro de Seguridad, Carlos Aranda, fue quien anotició que la pieza de oro y plata con brillantes, zafiros y esmeraldas (y valuada en 28 mil dólares) fue llevada a manos del fiscal de Delitos Complejos Carniello, por Ríos. El letrado explicó esta mañana en Lv 10 que se la llevó un cliente y dijo que el mismo no tenía, aparentemente, relación con el robo.
Ríos le dijo a la radio que decidió exponerse y entregar la corona, en vez de que el propio "entregador" de la joya lo hiciera frente a los hombres de la ley "porque es un hecho muy importante por el valor que tiene la corona en Mendoza. Entendimos que estábamos haciendo lo correcto".
El Ministerio de Seguridad informó que la corona quedó bajo custodia de los uniformados del GES.
