El Gobierno de Mendoza dio de baja definitivamente a la obra Portezuelo del Viento con un decreto firmado este jueves por Rodolfo Suarez. A Alfredo Cornejo le tocará administrar el destino de los 1023 millones de dólares de la obra, que el Gobierno Nacional fue girando en distintas remesas.
El fin de Portezuelo fue decidido por el Ejecutivo local, renuente a realizar estudios de impacto ambiental de toda la cuenca del Colorado, como ordenó un laudo presidencial tras una objeción de La Pampa.
Entre los argumentos figura que Mendoza no posee "herramientas certeras que permitan estimar tiempos específicos para obtener los resultados requeridos por el Laudo, con su implicancia en el trámite pendiente de resolución" por lo cual "resulta oportuno dar de baja el proceso iniciado".
Remarca el decreto la "incertidumbre propia de los procedimientos ad hoc dispuestos por un régimen legal que adolece de reglamentación y cuya legalidad merece múltiples reservas, impacta directamente en la tramitación del presente proceso licitatorio, ya que, si bien las autoridades nacionales y las intervenciones del COIRCO han manifestado que los estudios ordenados por el Laudo van a ser llevados a cabo y costeados por dicho organismo, en la actualidad no existe certeza respecto de la financiación que debe aportar el Poder Ejecutivo Nacional para la realización y el tiempo en concreto que demanden esas tareas, con la posibilidad que el resultado final puede incidir en el proyecto licitado".
Suarez dispuso en el decreto que se proceda a la devolución de la garantía presentada por el único oferente, el consorcio Malal Hue, conformado por la empresa china Sinohydro, más Ceosa, Impsa y Obras Andinas.
