Israel prosiguió este sábado su ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, después de que Estados Unidos bloqueara una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un cese el fuego inmediato tras más de dos meses de guerra.
Hamas, en el poder en Gaza, y la Autoridad Nacional Palestina, que administra parcialmente Cisjordania ocupada, condenaron duramente la postura de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes y con poder de veto en la máxima instancia de Naciones Unidas.
En el sur del enclave, un bombardeo israelí en Khan Yunis dejó seis muertos y otras cinco personas perecieron en un ataque en Rafah, indicó el Ministerio de Salud gazatí.
Por su parte, las brigadas Ezzedin Al Qasam, brazo armado de Hamas, reivindicaron este sábado nuevos ataques con cohetes contra el sur de Israel, consignó la agencia de noticias AFP.
De acuerdo con el movimiento islamista, un total de 17.490 personas, en su mayoría mujeres y niños, fallecieron en los bombardeos y operaciones terrestres israelíes en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre.
Israel lanzó ese día una ofensiva en respuesta a una incursión de milicianos islamistas procedentes de Gaza que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 en el sur del país, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.
La resolución para pedir un "alto al fuego humanitario inmediato" presentada en la ONU fue vetada este viernes por Estados Unidos, principal aliado de Israel.
Para el representante adjunto de Estados Unidos en la ONU, Robert Wood, la resolución estaba disociada de la "realidad" y "no hubiera movido ni una aguja en el terreno".
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen, afirmó que un cese el fuego "podría impedir el colapso de la organización terrorista Hamas, que está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y le hubiera permitido seguir gobernado en la Franja de Gaza".
Hamas tachó la posición estadounidense de "inmoral e inhumana" y dijo que equivale a "una participación directa" en las "masacres".
También el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, consideró que Estados Unidos es "responsable del derramamiento de sangre de niños, mujeres y ancianos palestinos en la Franja de Gaza a manos de las fuerzas de ocupación israelíes".
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que el Consejo de Seguridad de la ONU se ha convertido, en el "Consejo de Protección de Israel".
La propuesta en el Consejo de Seguridad para un cese al fuego tuvo 13 votos a favor (China, Francia, Rusia, Albania, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Ecuador, Gabón, Ghana, Suiza, Japón, Malta y Mozambique), una abstención (Reino Unido) y el veto de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes que tienen esa facultad.
Los bombardeos israelíes sólo cesaron durante la tregua de una semana que entró en vigor el 24 de noviembre, negociada con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, para intercambiar rehenes por prisioneros palestinos encarcelados en Israel.
Israel estima que aún hay 138 rehenes retenidos en Gaza. Este viernes informó que una operación destinada a liberar a secuestrados había fracasado y que dos soldados fueron heridos en el intento.
Hamas indicó que un rehén identificado como Sahar Baruch murió y difundió un video que muestra un cuerpo.
El kibutz de Beeri, la comunidad agrícola fronteriza de Gaza donde vivía Baruch, y el Foro Israelí de Rehenes y Familiares Desaparecidos indicaron en un comunicado conjunto que el hombre de 25 años fue "asesinado" por Hamas.
La guerra reavivó también las tensiones en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, donde un operativo israelí mató este viernes a seis palestinos, según su Autoridad Nacional.
Además, un bombardeo israelí en el sur de Siria mató a tres combatientes del movimiento chiita libanés Hezbollah y a un sirio, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).