Después de la asamblea intergremial del martes 23 y el rechazo a la última oferta de Alfredo Cornejo, los empleados judiciales convocaron a un paro para el martes y un parate en las fiscalías entre el 28 de abril y el 6 de mayo.
El Sindicato de Trabajadores Judiciales y Funcionarios del Poder Judicial es uno de los que viene resistiendo la embestida del oficialismo para someter a los gremios con aumentos en negro.
"La oferta es claramente insuficiente y no se acerca a resolver las verdaderas necesidades de los trabajadores del sector judicial", afirmó el portavoz del gremio de los empleados judiciales.
Anunciaron un paro para el martes próximo y medidas que afectarán a las fiscalías entre el 28 de abril y el 6 de mayo. Este paro busca presionar al Gobierno para que revise su posición y presente una nueva oferta que sea acorde con las demandas del gremio.
El impacto de este paro se anticipa significativo, ya que las fiscalías juegan un papel crucial en el procesamiento de casos legales en la provincia. La pausa en sus actividades podría retrasar numerosos procesos judiciales, afectando no solo a los trabajadores del sector, sino también a los ciudadanos que dependen de estos servicios.
