El Gobierno de Bolivia oficializó este lunes una ley que le permite al actual presidente, Evo Morales, buscar un tercer mandato para el período 2015-2020, en elecciones generales programadas para 2014.
El vicepresidente Álvaro García Linera, que también preside el Congreso, promulgó la Ley de Aplicación Normativa, luego de que el Congreso y el Tribunal Constitucional le dieron también su aval a la normativa.
García Linera -que además se desempeña como presidente en ejercicio mientras Evo Morales realiza en Estados Unidos actividades concernientes a la demanda boliviana de una salida al mar- afirmó que la reelección es constitucional y desafió a la oposición a someterse a la voluntad del voto del pueblo antes de seguir conspirando.
En una reseña histórica testimoniada con varios libros que publicó la Vicepresidencia con las actas de la Asamblea Constituyente y del diálogo para reformar parcialmente el texto aprobado en el Congreso, en Oruro (suroeste), García Linera argumentó ampliamente sobre la negativa de la oposición a acatar la voluntad popular de una nueva Carta Maga, construida desde abajo y con la participación de todos los sectores de la sociedad.
Recordó que las organizaciones sociales optaron por un pacto nacional que debía consolidarse en una nueva Constitución, encaminada a elevar el sentido de patria y pertenencia y a evitar una confrontación que era alentada por los grupos conservadores.
Aseveró que la Constituyente “era una propuesta por los que de verdad aman la patria, pero había elites que se oponían una y otra vez, y aceptaron a regañadientes la convocatoria, en su mente estaba una guerra civil, mejor una división de Bolivia”.
Esas viejas élites que, a su juicio, habían destruido la patria, y la habían vendido a extranjeros, utilizaba “el Palacio como un sórdido lugar para negociar, para farrearse y distribuirse lo que es común de los bolivianos”, mientras gobernaban Bolivia “en una especie de pasanaku para beneficiar a sus familias”, abundó.
“De ahí nació la idea de los campesinos; en medio de esa confrontación y división social surgió la lucidez del movimiento indígena, campesino, obrero originario, que dijo: hagamos un pacto entre los bolivianos, pero ahora con la participación de todos”, y que pondría un alto a la vieja estrategia “neoliberal” de aprobar leyes para beneficiar a un grupo de privilegiados.
Agregó que en las sesiones de la Asamblea Constituyente se planteó, en uno de los primeros textos que la reelección fuera indefinida, sujeta a la voluntad popular, pero en los tramos finales ese texto se revisó para establecer una sola reelección.
Criticó entonces los cuestionamientos opositores al fallo del Tribunal Constitucional sobre la el apego y sometimiento de la reelección a la Carta Magna, y llamó a que esos sectores se sometan a la voluntad popular del voto en los comicios de diciembre de 2014.
''Vamos a las elecciones, no le tengan miedo a la democracia, no le tengan miedo al voto, es con el voto que el pueblo se pronuncia, donde se aprueba la verdad de quien tiene derecho a gobernar. A un candidato no se le gana serruchando el piso con artimañas de tinterillo, se gana con votos”, sentenció.
El vicepresidente boliviano estableció que para dirimir las diferencias con los sectores reaccionarios es necesario ir “a las urnas, si son demócratas los de la derecha, que vayan a las urnas; si no son demócratas que digan 'conspiramos', como lo vienen haciendo cada día, pero igual los vamos a derrotar, en la conspiración los vamos a derrotar y en las elecciones también los vamos a derrotar, porque es la decisión del pueblo mayoritario”, confió.