Chiche Duhalde habló con Pedro Rosemblat sobre el peronismo. Despotricó contra el kirchnerismo, con énfasis contra Cristina Fernández, a quien equiparó con Javier Milei, porque "son soberbios".
Rosemblat: ¿Qué pensabas vos de Kirchner cuando quedó como candidato a presidente?
Duhalde: Yo tenía una idea más acabada de la personalidad de Cristina.
-¿Y te llevabas bien o no?
-No, no.
-¿Por qué?
-No acepto la soberbia. No acepto el individualismo en la política. Y a mí me tocó luchar mucho porque los políticos no me quieren, porque voy de frente, les digo lo que está mal. Pero la gente me respeta, que es lo más importante. Néstor tuvo la virtud de quedarse con un equipo solvente encabezado por (Roberto) Lavagna y él entendía de política, de gestión. Fueron unos años buenos y la gente lo acompañó fantásticamente con su voto. Después, Cristina no tenía experiencia de gestión y tenía otras características. A veces comparo a Javier Milei con Cristina y digo: ‘qué parecidos son’.
-¿En qué son parecidos?
-Los veo parecidos en el nivel de soberbia, de creer que saben todo y nadie sabe todo. Lo veo a Milei dándole tres ministerios a una mujer que nunca gestionó, ni el más mentado puede hacerse cargo de eso y Cristina tenía características muy particulares. Ahí comienza a mi criterio el declive del kirchnerismo, que yo no lo llamo peronismo. Yo creo en el justicialismo, pero el kirchnerismo, para mí, no representó al peronismo- Usaron todos los símbolos, se abrazaron a la marcha, a la foto.
-Pero de toda la vida, Chiche, fueron militantes peronistas…
-Siempre ellos fueron militantes peronistas, pero Cristina va a la elección en la que compito con ella el Frente para la Victoria. Aparte, había hablado muchas veces, a lo mejor no en público, más en privado, mal de Perón. Ella rescataba a Evita. Yo, que mame el peronismo como ella, tengo una admiración profunda por los dos: por Evita y por Perón.
-Pensé que me ibas a decir por Néstor y Cristina.
-No, no.
-Sería un cierre rarísimo de la nota ese.
-Me parece que ella está en una etapa final, pero ¿qué sueño yo? Sueño con que el peronismo no desaparezca y que sean muchos los jóvenes que con amor por el país que está tan mal se pongan a trabajar en serio por la recuperación del peronismo doctrinariamente hablando. Hay que volver a leer a Perón. Hay que volver a abrazar la idea del trabajo como eje central de la producción y sobre todo tener empatía con los problemas de la gente. Todo no se puede, el país está destruido todo, pero hay mucho que se puede hacer por la gente, por lo menos estar al lado.