El cornejismo logrará sin problemas que la Legislatura le de el ok para entregar las acciones de IMPSA al mejor postor, sin licitación y sin recuperar la plata que puso Mendoza para rescatarla cuando Enrique Pescarmona -nieto del fundador, Enrique Epaminondas Pescarmona- la fundió. Este miércoles la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto del oficialismo en ese sentido.
La iniciativa autoriza al Poder Ejecutivo Provincial a realizar los actos necesarios a fin de “transferir la totalidad de las 454.300.000 acciones ordinarias nominativas no endosables Clase C de IMPSA S.A. de titularidad de la Provincia de Mendoza”.
El proyecto autoriza al Ejecutivo a transferir las acciones Clase C que la provincia tiene en Impsa. El proceso de transferencia que se instrumente, “deberá asegurar los principios concurrencia, publicidad, igualdad y transparencia”, establece además, el articulado del proyecto.
La salvó el Estado pero "no puede ser estatal"
Impsa pidió ayuda al Gobierno Nacional durante la gestión de Alberto Fernández debido a “la grave falta de capital de trabajo y el riesgo en la continuidad de sus operaciones, pago de salarios, contribuciones e impuestos, entre otros".
El salvataje fue pactado entre Fernández y Rodolfo Suarez con el fin de permitir a la empresa asegurar la continuidad de sus operaciones, mantener la fuente de empleo para sus más de 720 empleados propios y las más de cien PYMES con las que trabaja.
Cornejo dijo días atrás sobre la capitalización de IMPSA: “Nosotros creemos que esta empresa, no solo por razones ideológicas y doctrinarias, tiene que ser privada. No puede ser estatal”.
Un gigante estratégico en el que Mendoza declina participar
Jorge López (UCR), titular de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, afirmó que “nunca la voluntad de la provincia será seguir teniendo esas acciones porque esta participación del gobierno de la provincia, fue de carácter momentáneo”, y agregó que “lo que se pretende es que la empresa siga manteniendo su perfil competitivo y de renombre internacional, como lo ha tenido a lo largo de su historia, por ello desde el momento en que aparecieran fondos privados que quisieran invertir, es que la provincia no iba a obstaculizar ese proceso, y en el contexto actual en el que el gobierno nacional tiene la voluntad de llevar adelante la apertura de este proceso competitivo, donde distintos capitales privados puedan hacer sus ofertas, es que el gobierno solicita esta licitación, que se realizará a través de un proceso transparente, bajo las normas establecidas por ley”.
En este sentido, ponderó que “hay que poner en valor lo que IMPSA significa para la economía de Mendoza, cuenta con más de 720 empleados altamente capacitados y especializados en el desarrollo tecnológico de la industria energética, lo cual ha llevado a que las últimas décadas ha sido un empresa emblema de Argentina en todo el mundo”.
De igual manera destacó que “más allá de la generación de empleo es una empresa sumamente importante, por la relación que genera con pymes mendocinas que están vinculadas a su sector económico”, como la metalmecánica.
Gabriela Lizana (FRLN), afirmó que “IMPSA no es cualquier empresa ni es cualquier situación porque este es un momento crucial para la soberanía energética en nuestro país”. En esa línea, se manifestó en contra del proyecto afirmando que “el desarrollo sostenible es usar los recursos actuales sin comprometer la utilización de ellos en el futuro. IMPSA es líder en desarrollo sostenible en el mundo. Es energía, renovación eólica, solar, nuclear, ingeniería hidráulica, y la tenemos nosotros acá en Mendoza, cuando el mundo trata de controlar los recursos estratégicos de los países, nosotros decimos que se encarguen los capitales privados. Si avanzamos podemos perder autonomía energética”.
José Luis Ramón (CyC), adelantó el voto negativo de su bloque, manifestando que “IMPSA es emblema del patrimonio de los mendocinos, no es un tema menor”. “Nos estamos desprendiendo, a valor cero, intentando autorizar una cesión de una empresa que es un patrimonio de todos los mendocinos. Más de 700 empleados hoy, preparados, capacitados, para hacer una serie interminable de actuaciones económicas de producción, de servicios, y de productos que se pueden distribuir en el mundo”, continuó.
También mencionó la importancia de “conservar la soberanía sobre los términos energéticos en un país”, y dijo no entender por qué “si no hay deuda, y si la hay es posible de llevar adelante, y el estado mendocino tiene superávit, y la provincia tiene equilibrio fiscal; no hay un proyecto de desarrollo de esa empresa”.
Los que quieren entregarla al mejor postor
Mauro Giambastiani (MM), justificó su voto positivo; dijo que si bien tuvo que “hacerse un salvataje de IMPSA”, el Estado “no puede estar siempre bancando, bancando y bancando”.
“IMPSA en su momento fue salvada, entiendo la necesidad que tenía la economía local de mantener a esta empresa con la importancia que ha tenido IMPSA para Mendoza para el mundo y por todas las obras que tiene”, dijo, pero sacarla de la órbita del Estado “puede darle un valor importante y eso va a impactar en la economía local, como hizo IMPSA todos los años que no fue estatal y dio valor e ingresos a la provincia de Mendoza, y nos posicionó en el mundo por el trabajo que hacía. IMPSA de la mano del Estado no va a progresar”.
Gustavo Cairo (LLA), se mostró a favor de la norma considerando que “nadie duda que IMPSA es una empresa ícono de Mendoza, un orgullo nacional, generada por capitales privados, perjudicada muchas veces por el Estado, como lo fue en el caso de la Construcción de represas en Santa Cruz en el año 2010. Este gobierno y el anterior decidieron rescatarla en un momento muy difícil y yo estuve de acuerdo con ese rescate, y ahora corresponde que IMPSA vuelva a jugar en las grandes ligas, que vuelva a ser una empresa privada, que vuelva a estar en el escenario internacional de las grandes licitaciones, como lo ha hecho y no depender de un contratito para ver si equilibra las cuentas. Y para ello es necesario que vuelva a su esencia, ser una empresa privada competitiva”.
Guillermo Mosso (PRO Libertad), aclaró que todo este proceso “arrancó con un pedido de la propia IMPSA, que pidió que el Estado nacional y provincial le comprara una nueva emisión de acciones. Fue una decisión iniciada por el gobierno nacional y por último el mérito de la decisión del gobierno provincial”.
“Yo vi esta solución como transitoria, de emergencia y no permanente. Este criterio aplicó el gobierno de Mendoza” sostuvo; señaló “el carácter importante y estratégico que ha tenido IMPSA en Mendoza, es la que llegó más lejos en la apertura de nuevos mercados, y es muy importante por el capital humano y tecnológico”, y afirmó que “es mucho mejor salvar una empresa en marcha que desguazarla.
Además opinó que “el Estado no conoce de dinámica tecnológica, de lo que ocurre en los distintos mercados, no tiene el músculo ejecutivo, por lo cual esta solución es la adecuada y la correcta”.
En contra
A su turno, Jimena Cogo (PRO-LUM), adelantó el voto negativo de la bancada y aseveró que “nadie puede negar como mendocinos la importancia de lo que significa IMPSA para cualquiera de nosotros, es una situación compleja que nos toca decidir. Hago referencia a la situación financiera unida a lo político y no tenemos los suficientes informes para poder analizar los balances que dicen que son deficitarios. No tenemos las herramientas para poder decidir”. Aunque “creemos en la privatización”, pidió por una alternativa para que las acciones se vendan a un monto igual o superior al que fueron adquiridas.
Verónica Valverde (PJ), ponderó “las posibilidades de trabajo que se pueden brindar a los mendocinos”. Votó negativo y sostuvo que “tomar una decisión de estas características resulta complicado” porque “compromete un recurso de los mendocinos”.
También el diputado Edgardo Civit Evans (Partido de los Jubilados Auténticos) manifestó que “todas las naciones desarrolladas del mundo son pragmáticas en estas cuestiones”, y puso como ejemplo empresas estatales de Francia. “Parece que aquí estamos de patadas al mundo”, afirmó. “Nosotros tenemos que defender el patrimonio de los mendocinos”.
El diputado Germán Gómez, que preside el bloque del PJ, manifestó que “es un momento difícil, complejo. No nos dicen el futuro de la empresa. Todos reconocemos el valor estratégico de la empresa pero no nos pueden explicar hacia dónde vamos”, y consideró que si con los trabajos que ha realizado IMPSA en tantos países, por qué hay solo una empresa interesada hoy en la compra de las acciones.