La ministra de Energía, Jimena Latorre, admitió que las leyes más blandas y los jugosos beneficios que el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) otorga a las mineras convenció a los nuevos dueños del Proyecto San Jorge de insistir para dinamitar la cordillera de Uspallata en busca de oro y cobre.
Con otro nombre y nuevos socios, el viejo Proyecto San Jorge -ahora PSJ Cobre Mendocino- presentó el viernes pasado un proyecto para la adaptación del Informe de Impacto Ambiental para iniciar la extracción de oro y cobre en Uspallata.
El proyecto incluye la construcción de una mina en esa villa cordillerana cuyos pobladores, hasta el momento, han rechazado la avanzada de los empresarios con manifestaciones y puebladas.
En 2011 San Jorge obtuvo una Declaración de Impacto Ambiental, pero el rechazo social hizo que Francisco Pérez, que entonces era gobernador, hizo que lo retirara da la Legislatura.
"Lo que ha cambiado entre el 2011 y ahora es el Código de Procedimiento Minero -blanqueó Latorre en radio Nihuil sobre la ley impulsada por Alfredo Cornejo y que convierte en letra muerta a la Ley 7722-. Y por lo que han comentado los autores del proyecto han iniciado los trámites para ingresar al RIGI. Esperaban el momento propicio, el poder retirar dividendos es algo que en otras épocas condicionó a muchos proyectos".
Entre otras cosas, el RIGI ofrece una serie de facilidades impositivas, de acceso a importaciones y al mercado de cambios, además del manejo de utilidades y flujo de fondos en el exterior.
Licencia social según Latorre
"La modificación del Código de Procedimiento Minero hace hincapié en el trabajo con las comunidades. La licencia social no es una foto estática. Si hacemos un trabajo social con la comunidad, y se empieza a trabajar integradamente, esto va a impactar en toda la comunidad", postuló la ministra.
Sobre la estrategia que van a implementar para vencer la resistencia social, Latorre blanqueó que será la propaganda constante la herramienta a aplicar. Una de las patas de ese plan es machacar sobre la falta de empleo que en teoría la minería viene a remediar.
"Es dinámico y hay que ir analizándolo, hay que ver el trabajo que se hace con la comunidad. Si los titulares del proyecto y nosotros hacemos las cosas bien y comunicamos bien, nos vinculamos con la comunidad por el impacto con los beneficios que tendrá en la comunidad y el impacto directo no sólo en Uspallata sino en todo Las Heras, es algo que se empieza a trabajar integradamente".
