La represión de las protestas ordenada por los golpistas que controlan el poder en Egipto causó 525 muertos en un solo día

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La mayor cantidad de muertos se registró en El Cairo, capital del país que está sumido en la violencia. Las víctimas principales de la acción estatal y paraestatal son los seguidores del depuesto presidente Musri.

 

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La violenta dispersión de los campamentos de manifestantes en El Cairo (Egipto) que exigían el retorno del derrocado presidente Mohamed Mursi y los enfrentamientos en todo el país dejaron el miércoles al menos 525 muertos, la mayoría civiles, según el balance oficial divulgado el jueves por el Ministerio de Salud.

El portavoz gubernamental, Mohamed Fathalá, dijo que 482 personas murieron en los enfrentamientos mientras que el ministerio del Interior dijo que 43 policías habían fallecido.

Fuentes sanitarias señalan además que unas tres mil 717 personas se encuentran heridos tras la violenta jornada del día miércoles.

En el país persiste el clima de tensión pues se trata de la jornada más sangrienta desde la revuelta que depuso al presidente Hosni Mubarak en 2011.

Según Fathalá, solo 137 personas murieron en la plaza Rabaa al Adawiya de El Cairo, uno de los lugares donde los manifestantes exigían el regreso del presidente islamista derrocado el pasado tres de julio por el ejército.

La fuente precisa además que en otra de las plazas ocupadas por los partidarios de Mursi, Al Nahda, 57 personas resultaron muertas, mientras que otras 227 víctimas mortales se produjeron en el resto del país.

El gobierno de facto decretó estado de emergencia durante un mes en el país y un toque de queda que entró en vigor en la mitad de Egipto desde las 19H00 (17H00 GMT) a las 06H00 (04H00 GMT).

Por su parte, el vicepresidente de Egipto y premio Nobel de la Paz en 2005, Mohamed El Baradei, presentó el miércoles su dimisión tras conocer de la muerte de unas 149 personas durante los enfrentamientos entre las fuerzas policiales y los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi.

 

Las fuerzas golpistas arrasaron con seguidores del depuesto presidente Musrri. Foto: Telesur
Las fuerzas golpistas arrasaron con seguidores del depuesto presidente Musrri. Foto: Telesur

 

Ley de emergencia para reprimir

La sociedad egipcia considera que la ley de emergencia, dictada por el gobierno defacto, es una reminiscencia del aparato represivo del derrocado dictador Hosni Mubarak, que amparándose en la misma practicaba detenciones arbitrarias y juicios militares contra civiles sin garantía alguna.

Así, con la aplicación de dicha ley, la policía tiene la capacidad legal de detener a los ciudadanos sospechosos de ser alborotadores sin necesidad de contar con una orden judicial.

Sin embargo, los Hermanos Musulmanes hicieron llamamientos a sus partidarios para que salieran a las calles de Egipto, lo que degeneró en choques con las fuerzas del orden y opositores al depuesto mandatario.

Otra de las consecuencias de los choques de la víspera se vio en el Alto Egipto, en Minia y Sohag, donde hubo ataques contra al menos tres iglesias de cristianos coptos.

"Simpatizantes de los Hermanos Musulmanes en Alto Egipto iniciaron su cruzada de venganza contra los cristianos coptos", había denunciado ayer en la red social Facebook la organización juvenil cristiana Maspero.

Por tal razón, el primer ministro, Hazem Beblawy, condenó hoy esos hechos y los calificó como "acciones criminales", según informó la agencia estatal de noticias Mena.

El jefe de Gobierno expresó al patriarca de la iglesia ortodoxa copta, Teodoro II, su solidaridad y pésame por los actos de violencia e incendio de iglesias en varias provincias del país.

"La unidad de musulmanes y cristianos es una línea roja y las fuerzas de la oscuridad y el terrorismo no lograrán afectarla o debilitarla", destacó Beblawy.

 

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