La agenda nacional golpeó la campaña del PJ mendocino nuevamente y justo después de que un grupo de intendentes se reunieran a tratar de establecer una estrategia para municipalizar la puesta proselitista de cara a las legislativas del 27 de octubre. El gobernador Francisco Pérez tuvo que salir a confirmar la presencia del jefe del Ejército, César Milani, en el acto del 17 de Agosto en Tunuyán, luego de que el intendente Martín Aveiro (peronista del sector Azul) lo negara rotundamente unas horas antes.
La polémica se instaló en los medios y "explotó" en la tapa del diario Los Andes del viernes. Si viene Milani pasó a ser cuestión de Estado, o más bien de Gobierno. El jefe del Ejército arrastra antecedentes que conspiran contra la idea municipalizadora de la campaña, que impulsan los intendentes con acuerdo tácito del gobernador. Es acusado de actuar en la represión en La Rioja y de espiar a personas, entre otras cosas. Se transformó en uno de los blancos de la oposición desde que fue ascendido al mando de la fuerza con la llegada de Agustín Rossi a la cartera de Defensa.
El jefe de los diputados kirchneristas también vendrá al acto en memoria de la desaparición física de José de San Martín en el Manzano. En el escenario estará el gobernador. Más allá de las preferencias, en lo simbólico, en la foto de los medios, Pérez compartirá cartel con una de las figuras más desprestigiadas del kirchnerismo. Para la estrategia del PJ mendocino, la presencia de Milani es incómoda y dañina, pero inevitable porque nadie tiene ánimo para llamar a la Presidenta y pedirle que lo baje.
Los intendentes peronistas (12 de 18 que tiene la provincia) acordaron protagonizar la campaña en sus territorios, con compañía del gobernador. Separar los tantos locales de la exposición en la campaña nacional de la presidenta Cristina Fernández, aunque sin negar la pertenencia al kirchnerismo. Este fin de semana esa estrategia será retrasada por el acto de Tunuyán, por el que se contradijeron el intendente y el mandatario provincial, involuntariamente.
Aveiro aseguró que Milani no estaría en la provincia y al otro día Pérez confirmó lo contrario. Lo cierto es que ni el intendente ni el gobernador querían a Milani en el Manzano pero no pudieron desactivar la visita.
