Así se refirió el titular de la Pastoral Social, Jorge Lozano, a los ataques a los supermercados, que la oposición insiste en llamar "saqueos" y el gobierno califica de "robos".
El titular de la Pastoral Social, Jorge Lozano, sostuvo que los ataques a supermercados y disturbios de los últimos días en varios puntos del país tienen tinte político. En la web Valores Religiosos, el obispo aseguró que estos hechos "parecen ser operativos organizados tendientes a instalar el tema del descontrol social".
Lozano dialogó con Tiempo Argentino, publicación filokirchnerista, sobre el tema. "Me suena que los desmanes fueron más políticos que sociales –abundó–. Pero no tengo elementos suficientes para certificarlo. Nadie se adjudicó la organización de estos hechos."
El también obispo de Gualeguaychú, sostuvo que la situación de incertidumbre y desorden "no está en el ánimo de la mayoría de los argentinos".
Los episodios de mayor tensión comenzaron el jueves en Rosario (Santa Fe), Campana (Buenos Aires) y Bariloche (Río Negro) y continuaron al día siguiente en distintos puntos del Conurbano Bonaerense. El saldo fue trágico: dos muertes en la ciudad santafesina, heridos graves –entre los que se encuentra un policía en estado de coma– y 523 detenidos, algunos de los cuales ya fueron liberados, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad.
De acuerdo a la agencia Télam el casi centenar de detenidos en Rosario "fue imputado por el delito de 'robo calificado, en poblado y en banda', que contempla penas de entre cinco y 15 años de prisión. El agravante se debe a que los acusados cometieron los robos en lugares densamente poblados y acompañados de personas menores." Se trata del mismo criterio que utilizó la justicia con los detenidos en Camapana.
"La situación no me retrotrajo al 2001 porque estamos en una situación social e institucional totalmente distinta". "A mí me sorprendió que sucedieran estos hechos –dijo–. Me parece que fueron instigados, sobre todo, por lo que dijo el obispo de San Carlos de Bariloche", aseveró el titular de la Pastoral Social, al diario.
Fernando Maletti, el obispo de San Carlos de Bariloche, había calificado que los dramáticos sucesos que acontecieron en su ciudad tuvieron "instigadores", aunque no dio precisiones: "No estoy en capacidad de hacer un análisis de por qué se produjeron estos hechos ni establecer quiénes lo instigaron", reconoció. En diálogo con radio El Mundo, el sacerdote calificó a los últimos saqueos como una situación "muy difícil, muy tensa, muy cargada de contradicciones, muy loca".
Fuente: Tiempo Argentino