Las autoridades de Siria iniciaron la coordinación con Rusia para realizar el desarme químico tal como había acordado con Moscú y prometió que cumplirá con los plazos establecidos, así como también presentó nuevas evidencias sobre el uso de este tipo de armamento por parte de los rebeldes de la nación islámica.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, indicó luego de sostener una reunión con el presidente sirio, Bashar al Assad, en Damasco que tiene "garantías de que Siria entregará la información necesaria relativa a sus armas químicas en el plazo previsto".
El viceministro sostuvo también que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solo debe respaldar la decisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en relación con el proyecto francés que incluiría amenazas de sanciones para Damasco en caso de que se incumpla el pacto.
Por su parte, el mandatario sirio, consideró ante las amenazas de una intervención militar que la posición de Moscú sobre el conflicto "da esperanza para diseñar una nueva hoja de ruta para un equilibrio internacional".
Al Asad aprovechó para agradecer el apoyo que Rusia le ha dado a Siria y señaló que su nación es víctima de "un ataque feroz y del terrorismo extremista".
Mientras tanto, Riabkov comentó que las autoridades de Damasco le proporcionaron datos sobre el empleo de armas químicas por parte de los rebeldes el pasado agosto en las adyacencias de la capital.
Las autoridades de Siria iniciaron este miércoles la coordinación con Rusia para realizar el desarme químico tal como había acordado con Moscú y prometió que cumplirá con los plazos establecidos, así como también presentó nuevas evidencias sobre el uso de este tipo de armamento por parte de los rebeldes de la nación islámica.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, indicó luego de sostener una reunión con el presidente sirio, Bashar al Assad, en Damasco que tiene "garantías de que Siria entregará la información necesaria relativa a sus armas químicas en el plazo previsto".
El viceministro sostuvo también que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solo debe respaldar la decisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en relación con el proyecto francés que incluiría amenazas de sanciones para Damasco en caso de que se incumpla el pacto.
Por su parte, el mandatario sirio, consideró ante las amenazas de una intervención militar que la posición de Moscú sobre el conflicto "da esperanza para diseñar una nueva hoja de ruta para un equilibrio internacional".
Al Asad aprovechó para agradecer el apoyo que Rusia le ha dado a Siria y señaló que su nación es víctima de "un ataque feroz y del terrorismo extremista".
Mientras tanto, Riabkov comentó que las autoridades de Damasco le proporcionaron datos sobre el empleo de armas químicas por parte de los rebeldes el pasado agosto en las adyacencias de la capital
Consideró que estas pruebas son "muy fácticas y sin ninguna tergiversación política"; sin embargo "estamos decepcionados de que en el informe (de la ONU) no se les prestara la suficiente atención".
Por otra parte, Bachar al Asad instó a Barack Obama a escuchar la opinión de su pueblo y dejar de amenazar a Siria con un ataque militar y afirmó que su país no vive una guerra civil, sino un asedio de militantes de Al Qaeda.
"Escuche al sentido común de su pueblo", aconsejó Al Asad a Obama, en aparente referencia a las encuestas que revelan una desaprobación de la mayoría de los estadounidenses ante el plan formulado el mes pasado por la Casa Blanca para un ataque limitado contra Siria.