Eso sí, les pidió a los radicales asumir solidariamente los costos políticos de las medidas para cumplir con la exigencia que pusieron para aprobar el presupuesto de Pérez.
El jefe de la Cámara de Diputados de la Provincia, Jorge Tanús, principal negociador por parte del oficialismo del proyecto de presupuesto, propuso recortar la partida destinada a sueldos y la coparticipación a los municipios para achicar el déficit y por lo tanto el endeudamiento. Es una arriesgada jugada para presionar al radicalismo, que se niega a autorizarle al gobernador Francisco Pérez la posibilidad de contraer deudas por 1.700 millones de pesos, como pidió el Ejecutivo para compensar la diferencia negativa entre recursos y gastos previstos para 2014.
El endeudamiento es la piedra de la discordia en cada discusión presupuestaria de los últimos cinco o seis años al menos, porque siempre fue cuestionado por la oposición y para su aprobación requiere una mayoría especial de dos tercios, con lo cual es imposible sin un acuerdo amplio o una maniobra rayando con los requisitos legales, como ya ocurrió en años anteriores. Hasta la Suprema Corte debió fallar en una oportunidad en la que los radicales acusaron al PJ de violar los procedimientos legales para la aprobación del presupuesto con deuda. La Justicia rechazó la queja radical en esa oportunidad.
En ese contexto, el radicalismo este año se negó a dar consenso al prepuesto en general si el Ejecutivo no achicaba el endeudamiento pedido a poco más de 700 millones de pesos, lo que implicaría un recorte de partidas de mil millones de pesos. En ese punto está trabada la discusión.
La pauta de gastos y recursos del Estado provincial se iba a someter a votación en el recinto de la Cámara Baja el miércoles al mediodía pero como no hubo acuerdo con los radicales, se pospuso la discusión para la tarde y después entrada la madrugada del jueves se pasó la sesión para el mediodía, cuando el PJ resolvió pedir otro cuarto intermedio hasta el lunes.
"Hay una exigencia de la oposición de bajar los gastos y la partida más importante es la de sueldos", planteó Tanús entrevistado por Marcelo Torrez en Radio Andina. "Hay un costo político que asumir, yo estoy dispuesto, lo que estoy pidiendo es que la oposición también asuma su parte", desafió el presidente de la Cámara Baja.
Tanús repasó que la partida para salarios estatales contemplada en el proyecto de presupuesto de Pérez asciende a "13.800 millones de pesos". El diputado destacó que el 10% de esa suma se previó para cubrir los aumentos salariales que resulten de las paritarias, un porcentaje por debajo de las pretensiones iniciales de los gremios estatales, que están reclamando una recomposición urgente, además de reservarse para otro reclamo el año que viene.
El legislador oficialista recordó que durante el gobierno de Celso Jaque no se contemplaba el aumento salarial de los estatales en el presupuesto, por lo que consideró poco grave tener que bajar del 10 al 5% las previsiones para el año que viene de la partida de sueldos. De todos modos, sea cual sea la partida para sueldos presupuestada, si en las paritarias se acuerdan aumentos que requieren más fondos estos deben sacarse de otros fines, en general se lima la partida de obras públicas, que nunca termina de ejecutarse en toda su magnitud.
Los legisladores oficialistas acusan a los radicales de apelar al ajuste como única herramienta de gestión, entonces, les recuerdan que en la crisis de De la Rúa financiaron el déficit de las cuentas provinciales con el recorte del salario de los empleados estatales.
En ese contexto, Tanús tejió una estrategia de marketing para pegar la exigencia radical de bajar el gasto con el recorte de la partida de sueldos, que no sólo es la más grande de toda la pauta sino que es la más sensibles, sobre todo en una época de conflictividad sindical como la actual. Pero también incluyó otro factor de tremenda presión: la coparticipación municipal, vital para las gestiones de los intendentes sin distinción de baterías políticas, aunque esta vez, con la carrera para la sucesión de Pérez abierta en los dos partidos mayoritarios, los jefes comunales tienen intereses tan poderosos como los monetarios en juego.
"Yo estoy dispuesto a hacer un ajuste en el Poder Legislativo, hay que ver si la UCR está dispuesta a hacer ajustes en sus bloques. Y la misma proporción de ajuste hay que trasladarlo a la coparticipación a los municipios", esbozó el jefe de Diputados.
Antes de pedir la comprensión de la oposición y pasar al ataque con el desafío de asumir la responsabilidad de un ajuste, Tanús había planteado sin eufemismos: "Necesitamos que el radicalismo colabore en la administración del Estado".
El susto en el medio de la sesión
Mientras se exponían las diferencias entre el oficialismo y la oposición el miércoles en la noche, el presidente de la Cámara de Diputados sintió un malestar físico, llamó a los médicos de emergencia y lo trasladaron al hospital El Carmen, con dolores en la zona hepática. El incidente ocurrió cerca de las 21 y antes de salir hacia el centro asistencial Tanús pidió a sus pares que lo esperaran, que no terminaran la sesión hasta su regreso. Y así fue.
Luego de que los médicos le dieran el visto bueno para seguir con la actividad, descartando algún problema mayor de salud, el jefe de la Cámara regresó a la Legislatura, pero no pudo destrabar la aprobación de la ley de leyes.
