En su afán por diferenciarse entre sí, los presidenciables que se disputan el electorado de la centro derecha nacional terminaron embarrados en una pelea personal tras coincidir en el fondo del tema de la semana.
Los presidenciables Mauricio Macri y Sergio Massa se enfrascaron en una pelea personal luego de coincidir en culpar al Estado por los linchamientos de carteristas, a los que ambos consideraron reacciones justificadas por el sentimiento de desamparo instalado en la sociedad. La alianza electoral que encarnaron en octubre se desvaneció de inmediato por la carrera de ambos para conquistar el territorio de la centro derecha nacional, que los llevó a plantarse con cuestionamientos personales ante la ausencia de disidencias programáticas.
En la misma semana que Macri y Massa compartieron la visión sobre el asesinato de un presunto carterista en Rosario y un puñado de ataques en patota a otras personas de la misma condición, el jefe de Gobierno porteño le dijo a la prensa que se siente más seguro cuando su hija vive en Estados Unidos que cuando lo hace en el distrito que él gobierna desde 2007.
Y, entonces, Massa encontró un flanco para avanzar sobre el líder del Pro. Le contestó por los medios que él quería a sus hijos viviendo en Argentina. Una chicana con potencial para ridiculizar a un rival directo hasta las primarias presidenciales.
Macri salió a facturarle esa chicana a Massa en una entrevista del diario La Capital. "Nosotros apoyamos el frente (con el Frente Renovador para las elecciones de octubre del año pasado) para evitar cualquier reforma constitucional, pero lamentablemente Massa eligió ir por el camino de lo ya existente. Ahora este contrapunto (por la seguridad de los hijos de los dos dirigentes) demuestra otra diferencia enorme: yo jamás haría política con los hijos de otro candidato. Me desilusionó. Nunca pensé que iba a caer tan bajo para hacer política. Pero bueno, cada cual que se haga cargo de lo que hace", dividió las aguas el jefe de Gobierno porteño.
Luego, Massa se desentendió de su propia chicana, ante las cámaras de canal 13 montadas alrededor de la mesa de Mirtha Legrand. "Quiero que mis hijos vivan bien. Trabajo para que estén más seguros. No me metí con los hijos de Macri", dijo el ex intendente de Tigre.
Y después le echó la culpa a los medios que potenciaron su chicana contra Macri de estar "en busca de la cosa más chiquitita, te editan, te separan".