"Así como escuchábamos el órgano de la iglesia, tienen que haber escuchado los gritos de desesperación de los torturados"

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Ramón Alberto Córdoba, Pablo Seydell y Mariú Carrera brindaron su testimonio como sobrevivientes de la dictadura. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza.

 

“Aquí se vivieron episodios de muchísimo terror, donde se torturaban todas las noches, sentíamos gritos y en particular torturaban a mujeres. El personal de esta comisaría no podía estar ajeno al trato que fue sometida mi madre y mi hermana (…) así como escuchábamos el órgano de la Iglesia se tienen que haber escuchado los gritos de desesperación de todas aquellas compañeras, compañeros que estuvieron acá. Algo que me ha quedado muy grabado, era la radio que se encendía para que empiece la tortura de noche. Eso no pasa desapercibido”. El testimonio se escuchó este jueves, de boca de Pablo Seydell, como parte del juicio a jueces que se realiza en Mendoza, en las instalaciones de la Comisaría 7ma de Godoy Cruz.

La serie de visitas oculares solicitadas por el Tribunal Oral Federal N°1 que lleva adelante el IV Juicio por delitos de lesa humanidad en finalizó con esta última posta donde se ejerció el terrorismo de estado con la complicidad de funcionarios judiciales y policiales, muchos de los cuales hoy están sentados en el banquillo.

La reconstrucción de los hechos contó con los testimonios de Ramón Alberto Córdoba, el citado Seydell y Mariú Carrera.

Seydell fue el primero en relatar los hechos ocurridos en 1976, año en el que fue trasladado a las dependencias de la comisaría 7ma donde permaneció durante once días bajo torturas.

Por su lado, Mario Córdoba, quien estuvo detenido en julio del '76 en el D2 y luego trasladado a la Comisaría 7ma hasta el 11 de enero del '77 expresó: “En el lapso de diez o quince días que estuvimos acá, estábamos vendados y teníamos que estar acostados cuando abrían”.

En su testimonio, Córdoba recordó al oficial Montoya como uno de los agentes que los había dejado ir al primer piso para buscar unos colchones en una ocasión. Además agrego: “Volver a recorrer este lugar no trae buenos recuerdos. Pero sabemos que es una tarea que tenemos que hacer. Hay muchos compañeros que hoy no están, compañeros como David Blanco quien hizo mucho para que estos juicios prosperen y ya no está. De alguna manera también lo hacemos por ellos”, recordó.

Mariú Carrera prestó declaración por la desaparición de su compañero Rubén Bravo, secuestrado el 21 de octubre de 1976. “Nosotros tuvimos noticias de que a Rubén lo habían traído acá por Arturo Díaz, una persona que trabajaba en Radio Nacional como productor. A los días del secuestro él le dice a la mamá de Rubén que alguien le ha avisado que lo tienen en la 7ma y que los bomberos traían comida”, contó.

Carrera continuó su exposición recordando que a dos meses de este hecho, al pasar en micro por la Plaza Godoy Cruz reconoce a uno de los hombres que había ingresado a su casa en aquel episodio en donde secuestran a su compañero. “Yo me bajo en la parada del micro y lo sigo hasta que entra por esa puerta y ahí me detengo, porque me da miedo. El 10 de diciembre, el padre Latuf nos avisa que Pablo Seydell lo había visto en la 7ma. Recién ahí tenemos ese dato, que lo seguimos denunciando en todas partes”, agregó.

Tras la exposición de los testigos, se hizo presente el exintegrante de la Policía de Mendoza en la comisaría 7º de Godoy Cruz, Lorenzo Constantino, actualmente detenido en el Complejo Penitenciario San Felipe. El exoficial, está acusado por tres casos como coautor de hechos de privación abusiva de la libertad, tormento agravado y asociación ilícita. En su exposición, alegó haber tenido contacto con los detenidos cuando se encontraba en la guardia y afirmó que sus funciones eran recibir denuncias: "Mi tarea era recibir a la gente que venía hacer exposición por un extravío de documento, accidente de tránsito, robo ese tipo de cosas”.

Por su lado, Pablo Seydell expresó: “Son varios los sentimientos que me acompañan en este momento. Gratifica ver el encuentro de jóvenes que están participando junto a muchísimas instituciones que han tomando desde otro lugar a los derechos humanos”.

Patricia Santoni, integrante del Ministerio Público Fiscal se refirió a la importancia de poder efectuar estas inspecciones y contar además con los relatos de las personas que estuvieron detenidas aquí: “Los testigos han hecho un esfuerzo por poder recordar el tiempo que estuvieron aquí. Todo lo que les pasó coincide con los testimonios que vienen dando hace tiempo. Poder contextualizar permite tener un panorama mucho más amplio y real de los sucesos” concluyó.

El próximo lunes 26 de mayo desde las 9.30 se reanudarán las audiencias en Tribunales Federales.

Fuente: Secretaría de Derechos Humanos

 

 

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