El Gobierno brasileño decidió que las tropas del ejército tomen el control de la seguridad de los aeropuertos, hoteles y calles de las 12 sedes donde circularán las delegaciones extranjeras que participarán del Mundial de Fútbol.
Así lo dio a conocer el portal web de brasileño O Globo, que reveló que la decisión fue tomada en un reunión entre el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, el coordinador de las acciones para defender la Copa, el general José Carlos De Nari, y el secretario de estado de Seguridad Pública, José Mariano Beltrame, luego que un grupo de 200 profesores en huelga se enfrentara al bus que transportaba a la selección brasileña.
Los docentes en huelga bloquearon el paso del autobús durante unos 30 minutos, tiempo en el que aprovecharon de pegar calcomanías en el vehículo que decían: "Huelga unificada de la educación". Al mismo tiempo sostenían carteles en los que se podía leer que "no va a haber copa, va a haber huelga" y "necesitamos escuelas, no estadios", mientras gritaban que "¡un educador vale más que Neymar!".
Según el portal brasileño "el aumento de las tropas ya había sido considerado como una alternativa desde el año pasado, cuando surgieron las primeras amenazas de huelga de la Policía Federal".
Incluso, a mediados de abril una huelga policía en Salvador de Bahia, una de las 12 sedes del Mundial, obligó a la presidenta Dilma Rousseff a enviar tropas de apoyo luego que se registraran 19 muertes y numerosos saqueos en menos de un día.
Un primer contigente de militares ya se encuentra patrullando los alrededores del hotel donde se concentra la selección de fútbol de Brasil, en Teresópolis, en el estado de Rio de Janeiro. Asimismo, unos 120 soldados se trasladaron a Victoria en Espíritu Santo, hasta donde llegó la selección de Australia, la primera delegación extranjera en llegar a Brasil.
Fuente: La Tercera