Está destinado a los dueños de cultivos que perdieron más del 50% de sus frutos por inclemencias. El tope a percibir por los empresarios beneficiados es de $30 mil.
La Cámara de Diputados le dio media sanción a un proyecto que establece la asignación de $3.000 por hectárea en carácter de subsidio a los productores que estén en emergencia agropecuaria. La iniciativa se trató sobre tablas y fue aprobada sin votos en contra en medio de una fuerte presión de las entidades del campo.
Se trata de fondos sin cargo de devolución que deben ser destinados a costear las labores culturales que requieren los cultivos, entre las que se destaca la poda.
Los destinatarios de estos subsidios son los productores que perdieron más de la mitad de sus frutos por cuestiones climáticas, que es la condición exigida para la declaración de los cultivos en emergencia. Según el texto de la norma, se subsidiará hasta 10 hectáreas de cada empresario beneficiado.
Dentro del articulado de la ley se estableció que “se tomará como unidad agropecuaria toda propiedad de entre 0,1 y 100 hectáreas inscriptos en el RUT y siendo el límite a otorgar el correspondiente a 10 hectáreas por productor. El beneficio deberá hacerse efectivo antes del mes de julio y en un solo pago”.
En los fundamentos, el proyecto esgrime que "es necesario otorgar el subsidio ya que el costo de poda por hectárea es aproximadamente de $3.000 y que se han considerado y entendido los reclamos de los entes representantes del sector".
Se tuvo en cuenta también que el Primer Panorama Agrícola del 2014 del Instituto de Desarrollo Rural, destaca la gran pérdida que ha tenido la producción de fruta en Mendoza por las contingencias climáticas, además del efecto negativo de las condiciones macroeconómicas que impiden un rendimiento acorde al trabajo efectuado y la subsiguiente dificultad de incorporar nuevas inversiones.
La norma contempló que por cuestiones climáticas en la provincia la producción de cereza se perdió prácticamente en su totalidad mientras que las pérdidas en los cultivos de ciruela fueron del 90%, en los de durazno para consumo en fresco del 85%, en los de durazno con destino a la industria del 66% y los olivos del 65%. La producción de manzana mermó un 25% y la de pera un 30%, según los datos contemplados para legislar los subsidios.
También se citó entre los fundamentos de la norma que “según el IDR, desde la temporada 2007, la superficie frutícola en plena producción se ha incrementado 25%; y desde la campaña 2010/11 el olivo en plena producción se ha incrementado un 27%. Sin embargo, en la actual temporada la producción se derrumbó casi un 60% debido principalmente a las heladas tardías registradas en septiembre de 2013.
La iniciativa fue planteada por la diputada oficialista Silvia Ramos y avalada por los legisladores justicialistas Mariela Langa, José Muñoz, Cristian Gonzalez, Raúl Guerra y Gustavo Majstruk.
