Por Leandro Renou
Para Tiempo Argentino
Este mediodía, en Casa de Gobierno, la presidenta Cristina Fernández y su par ruso, Vladimir Putin, le pondrán la firma al acuerdo de cooperación binacional en materia nuclear, mediante el cual ambos países trabajarán en conjunto en colaboración tecnológica de infraestructura para este tipo de energía. El convenio será el primero entre las dos naciones y remplazará al anteriormente firmado en los años de la Unión Soviética.
Por la mañana, el ministro de Planificación, Julio De Vido; y el presidente de Rosatom, la estatal de energía nuclear rusa, Sergei Kiriyenko, mantendrán un encuentro privado donde le darán los toques finales al convenio, que tendrá dos grandes lineamientos: por un lado, se trabajará con la mente puesta en la construcción de lo que en Argentina se ha llamado la quinta usina nuclear.
Denominada en los papeles como Atucha IV, será la primera central atómica que se alimentará con uranio enriquecido y agua liviana. En ese proyecto, Rosatom es una de las empresas precalificadas para participar en la construcción, junto a la francesa Areva, la china CNNC, la coreana Kepco, y la estadounidense Westinghouse. Si bien este acuerdo a firmarse hoy no garantiza que Rosatom vaya a tener prioridad ante sus competidores, sí le da un marco formal a un posible proceso de colaboración.
El otro punto central del acuerdo es la colaboración en la parte de obra civil y componentes de los reactores nacionales con tecnología Carem. En este caso, como en esos equipos la tecnología es 100% argentina, todo el trabajo conjunto será en cuestiones no nucleares.
Desde hace varios años De Vido y Kirienko vienen manteniendo encuentros para afianzar el vínculo de cooperación energética. De hecho, el territorio soviético fue una de las paradas en las rondas de negocios que Argentina realizó con empresarios y gobiernos para la construcción de las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz. Por otra parte, Rusia es experta en materia nuclear y tiene la ventaja de contar con empresas estatales fuertes, que agilizan los acuerdos país-país. Según adelantaron a Tiempo Argentino fuentes de la gira rusa, siempre que el tiempo sea suficiente, hay interés de la comitiva en visitar el yacimiento no convencional de hidrocarburos Vaca Muerta.
Desde que en abril del 2012 Argentina cerró el capítulo con Repsol, Rusia fue uno de los tantos países con empresas interesadas en participar en la nueva etapa de YPF.