Ante los reclamos del sector vitivinícola, el gobierno de Francisco Pérez planea emitir deuda tomando vino como garantía. Se trata de una medida conocida en la provincia, con la cual se busca financiar un presente con vino de sobra a precios en baja a la espera de que mejore la apreciación del producto en el mercado.
Según estimaciones del Instituto Nacional de Vitivinicultura el stock actual de vino es de un poco más 300 millones de litros. La reserva está saturada por la producción de la última cosecha, lo que se corrige con la demanda sostenida en el tiempo -asegura el sector y avala el Gobierno-, para lo cual es central conseguir créditos.
El Gobernador -informó el portal oficial de noticias de la Provincia- mantuvo un encuentro que se extendió por más de tres horas junto a unos 50 empresarios y referentes de entidades de la vitivinicultura mendocina, legisladores oficialistas y de la oposición, y autoridades de la Bolsa de Comercio de Mendoza, quienes analizaron las ventajas de poner en marcha este mecanismo de bono con garantía de vino, una experiencia similar a lo que décadas atrás representó el Tidavidem (Títulos de Ahorro Vitivinícola de Mendoza).
La idea del Gobierno es que este mecanismo cuente con el aval legislativo necesario para que se establezca una ley provincial que regule al sector, y de igual manera el tema está siendo debatido con las autoridades de la provincia de San Juan.
Esta acción se suma a otras medidas que ha encarado el Ejecutivo para asistir a esta rama tradicional de la matriz productiva local, y con anterioridad se puso en marcha un sistema de compra de uva para mosto, lo que se lanzó a principios de año.
