De miles y miles de capturas sale una foto publicada. De cientos de rostros, dramas, comedias, encuentros, tragedias y aburridísimas conferencias de prensa, los fotógrafos extraen una porción de belleza, o técnica, o ambas, para mostrarla a quienes leerán diarios, o visitarán páginas on line para informarse o entretenerse. Parte de esa colección andante que queda en el archivo, a veces para siempre, se verá desde este viernes en la muestra de 23 reporteros mendocinos en el Espacio Contemporáneo de Arte.
Se trata de fotógrafos nucleados en ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina) que seleccionarion lo mejor de su trabajo, el cual podrá apreciarse desde este viernes en el ECA (Espacio Contémporaneo de Arte 9 de julio y Gutierrez de Ciudad. a la inauguración de la Muestra Anual 2013) donde, a las 20.30, quedará inaugurada la muestra que reúne las tomas seleccionadas por ellos.
La temática por la que las 45 imágenes expuestas transportarán al que las mire van desde política y coyuntura pura y dura del quehacer periodístico a la ciencia, el arte y deportes.
En el lugar también se expondrá la muestra "30 años de Democracia" de integrantes de ARGRA de todo el país.
"Verán fotos publicadas en medios gráficos u on line y también otras que no lo han sido", anticiparon los organizadores de la propuesta.
El siguiente es el texto curatorial de la muestra, a cargo del periodista Enrique Pfaab:
Uno anda por la vida olvidándose de casi todo. De los pañuelos, las llaves, los cumpleaños, las ex novias… las novias. Uno se olvida y el resto del mundo también. Uno tiene una acotada memoria individual y la humanidad una estrecha memoria colectiva. Si el tipo hiciera un esfuerzo por recordar algo que pasó hace diez años en su vida, en su ciudad o en su país, seguro que lo primero que le vendría a la cabeza sería una imagen. Y al resto de los tipos como él, les pasaría lo mismo. Pero no sería una imagen cualquiera. Sería la imagen que capturó un reportero gráfico. Porque uno se puede olvidar de lo que significa el hambre, pero difícilmente se olvide de la cara del hambre.
Ese es el oficio: Estar, ver y capturar. Y que esa imagen tenga el enfoque, la luz y el marco necesario como para que no solo refleje ese momento, sino que también en ella se presuma a aquellos que olvidarían ese instante si no fuera porque quedó apresado en una foto. Esa es su tarea y esa su profesión. Porque antes de ese clic hubo horas, años de estudio, de esfuerzo, de búsqueda. Porque un tipo que siembra tres zanahorias en su patio no es un agricultor, uno que escribe dos ideas potables en Facebook no es un filósofo, otro que le da 2 pesos a un pibe en la calle no es el Che Guevara y alguien que usa su celular para sacarle fotos al choque de la esquina no es un reportero gráfico.
Un reportero gráfico es, en esencia, alguien que lucha contra el olvido. Es una curiosa lucha, frenética y estética a la vez. En esa pelea será el primero en terminar con la cabeza rota, porque estará justo en la frontera entre el hecho y el observador, entre lo que ocurre y aquel que no se anima o no puede mirar en forma directa.
Por eso tiene valor repasar este Anuario 2013 de los reporteros gráficos mendocinos. Porque esas imágenes son historia y, aún así, huelen, transpiran, palpitan, conmueven. Son 46 fotos de 22 trabajadores, profesionales, que mezclan todos los días en dosis perfectas la actualidad con el arte, la urgencia con lo perdurable.
Entonces ahí está Emilio, con un pie dentro de un balde y el otro enterrado en el barrio, limpiando el lago del Parque. Dos nietas recordando a sus abuelos asesinados en dictadura. Una forense examinando restos óseos. Un festejo boquense y la ciudad, a través de un charco. Una persecución en pleno saqueo. Pity Álvarez en un baño público. Dos hinchas emergiendo debajo de una bandera. Viti Fayad con casi su última sonrisa. El Loco Julio y su cara con rosca. La vida y nosotros.
Una buena foto es eso: sirve tanto para lo urgente como para el mañana. Es ahora, pero también será después…, y esa es su principal misión.
El día que no haya fotógrafos, estaremos condenados al olvido.