Daniel Scioli transformó una velada boxística desarrollada en San Martín en escenario para su campaña electoral. Fue la tercera presentación en Mendoza en lo que va del año del precandidato oficialista a la Presidencia que más recursos destinó a la campaña hasta ahora. Militantes, dirigentes partidarrios, funcionarios y legisladores se movilizaron al Este para rodear al precandidato entre la multitud ajena a la campaña que copó las gradas atraída principalmente por la boxeadora local Yésica Marcos, El Bombón Asesino.
El gobernador bonaerense desembarcó este viernes para presenciar una serie de combates sobre el ring armado en el teatro griego Juan Pablo II de San Martín, donde se concentró una nutrida columna de la militancia local liderada por el vicegobernnador Carlos Ciurca para darle fuerza de campaña a la visita del presidenciable mejor posicionado del oficialismo en la actualidad.
El precandidato, además, recibió un gesto potente de parte del intendente de San Martín, Jorge Giménez, uno de los referenttes del sector azul del PJ, rival de Ciurca en la interna del partido en el ámbito local. El delfín del encumbrado operador del peronismo nacional, Juan Carlos Masson, dispuso todos los recursos de su comuna para asegurar la logística que requirió la organización de la velada boxística acomodada a las necesidades de la campaña del bonaerense.
La colaboración de Giménez con Scioli cobró más valor simbólico porque el sector azul no se ha invoolucrado de lleno en la campaña de ningún postulante oficialista para las PASO, aunque estaría definido a favor del líder de la Ola Naranja, como se denomina la línea interna del gobernador de Buenos Aires.
Entre los boxeadores que protagonizaron la acción sobre el ring, se contó a Víctor Emilio Ramírez, el "Tyson del Abasto", quien cuenta con el auspicio del gobernador, además de ser el protagonista de una historia que relata el mandatario entre sus discursos de campaña como ejemplo de la utilidad del deporte para la insersión social de los excluídos.
"El deporte, como la política, es voluntad para ganar", proclamó el candidato al costado del ring mientras remarcaba que su pollo boxístico arrancó su camino en el deporte de los puños desde una situación de "vulnerabilidad".
En materia electoral, Scioli se plantó como la continuidad del modelo que gobierna desde 2003 a contramano de sus competidores de la oposición que promueven un cambio rotundo de rumbo que incluya la derogación de las leyes insignias del kirchnerismo. A tono con su estilo, el gobernador de Buenos Aires prefirió usar el tiempo ante la prensa para mostrarse preocupado por "el desarrollo y la reindustrialización" antes que entrar en la pelea con las consignas proselitistas de los líderes de la oposición, basadas principalmente en las denuncias contra los funcionarios en ejercicio y la descalificación de los objetivos y resultados de las políticas aplicadas por el gobierno.
Scioli fue recibido por el gobernador Francisco Pérez, quien acompaña a todos los postulados para las PASO del oficialismo que visitan Mendoza sin expresar aún si jugará a favor de alguno en particular cuando avance la campaña. Distinto es el caso del vice Ciurca, quien se plantó hace meses como el principal referente de Scioli en la Provincia reencauzando el armado de la línea interna del PJ que encabeza en función de la campaña del bonaerense.
Otro que se pegó a Scioli en San Martín fue el dirigente local Jorge Tanús, presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a la Gobernación, un aliado del intendente Giménez en el sector azul al que también pertenece el senador Adolfo Bermejo, otro de los postulados para las primarias por el oficialismo.
El presidente del Senado, Eduardo Bauzá, y los ministros Leonnardo Comperatore, de Seguridad, y Marcelo Locamuz, de Deporte, también engrosaron el staff dirigencial que rodeó al gobernador de Buenos Aires en San Martín.