Socios y vecinos en defensa del Club Social Pedro Molina, de Guaymallén, harán este jueves una radio abierta en las instalaciones de esa institución para resistir una orden de demolición que, aseguran, encubre intereses inmobiliarios en la zona. El sitio es un barrial de los clásicos surgidos a principios del siglo pasado, enclave fundamental en la identidad de miles de guaymallinos que allí han practicado algún deporte o participado de alguna fiesta o una kermese.
Será de 9 a 11 y se podrá escuchar on line lo que allí suceda a través de la radio La Mosquitera(88.1).
El Club Pedro Molina de Guaymallén fue fundado en 1931. Desde el 2011 luego de recibir una demanda de un ex empleado y aunque quedó cerca de la quiebra, fue recuperado por los vecinos–socios ante el vaciamiento de la comisión directiva, según rememoraron Martin Magallanes y Gisela Marsala en una entrevista para el sitio Marcha.org.ar.
Este club aportó desde sus comienzos un espacio de contención para el barrio, con actividades deportivas, una biblioteca popular, un programa de caminatas saludables y un Centro de Salud, la salita n° 222, que pertenece al ministerio de Salud.
Los vecinos y socios del club Pedro Molina responsabilizaron al intendente Lobos por la situación actual de la institución. "Hay motivos que tienen que ver directamente con los intereses económicos con promesas de lo que hagan o pretendan hacer con los terrenos en donde está ubicado el Club. Nosotros responsabilizamos en primer lugar al Intendente de Guaymallén, Luis Lobos y con él a todos los funcionarios públicos locales que no accionan hechos concretos que apunten al acceso a nuestros derechos como es la salud, el deporte y la contención social. La voluntad política de defender los clubes sociales debe verse expresada con acciones que beneficien a las familias trabajadoras, a la juventud y la tercera edad", señalaron.
Magallanes y Marsala subrayaron que la orden de demolición "fue firmada por el intendente Luis Lobos cuando asume por ser el presidente del Concejo Deliberante, adoptando medidas restrictivas, como proyectos de enrejar las plazas, desalojo feriantes, entre otras. Los fundamentos se basaron en las condiciones edilicias".
En el club funciona una sala de salud, la 222, que sería trasladada de allí, lo cual es visto por los vecinos con temor porque sumaría a la lista de razones del municipio para cerrar el club. "En el 2012 el gobernador Francisco Pérez visitó las instalaciones del Club y se comprometió a construir un centro de salud modelo. La obra nunca comenzó y en los últimos meses el municipio de Guaymalléndijo públicamente que la construcción del centro de salud modelo no será en las instalaciones del Club sino en la Plaza San Mauricio, ubicada a 15 cuadras. Frente a esto los vecinos junto a la doctora María Inés Urrutigoyti, pidieron sin éxito reuniones con el intendente. Según el jefe de gobierno de Guaymallén las razones residen en la orden de embargo que recae sobre el Club. Sin embargo, cuando los vecinos organizados averiguaron por el embargo, y encontraron que era la misma deuda que el municipio ya había pagado", indicaron.
-¿Cómo fue el proceso de recuperación del Pedro Molina?
-Para entender el proceso de recuperación hay que remontarse a la década de los 90´ cuando el Club, como la mayoría de los clubes sociales de la Argentina, sufrió las consecuencias del modelo neoliberal impuesto, luego de un vaciamiento de sus socios y actividades. Desde 1995 estuvo sin actividades y prácticamente sin socios, con lo cual, dejó de cumplir el rol social que tantos años supo brindar. En el 2001 se construyó la salita N°222 y fue la única actividad que se mantuvo en sus instalaciones. En el 2006, el ex presidente Victor López cerró directamente el Club y no permitió que existan más socios. Para el 2009, cuando un par de socios antiguos propusieron abrir el Club, López se negó y además se supo de una demanda judicial de un ex casero que planteaba que el Club debía ser rematado o vendido. La municipalidad de Guaymallén fue parte importante de ese proceso de recuperación y los vecinos limpiaronlas instalaciones. En el 2010 se comenzó a poblar nuevamente de actividades.
Pero un año después, llegó al Club una Oficial de Justicia acompañada con el presidente para este entonces con mandato vencido, Víctor López y su abogado Víctor Scattareggia (hoy precandidato para intendente de Guaymallén por la UCR) para clausurar el Club ante la inminente quiebra. El municipio ayudó al proceso pagando parte la deuda. Luego de la intervención que sufrió ese año, se conformó una nueva comisión denominada “Media Luna de Pedro Molina”, que asumió en mayo de 2012 y entre sus integrantes se encontraban funcionarios, como Gustavo Arenas, diputado provincial (hoy senador provincial) el actual intendente de Guaymall{en, Luis Lobos y Juana Alvarez, delegada municipal. En aquel entonces, la presencia del centro de salud evitó la clausura.
Detrás del remate, había intereses inmobiliarios por comprar los más de tres mil m2 de terreno que tiene el Club, ubicado en un área de Guaymallén donde se están realizando transformaciones.
-¿Qué actividades tiene hoy el Club?
-Hoy cuenta con alrededor de 13 actividades entre las deportivas fútbol, básquet y patinaje entre otras, es el lugar de ensayo de la murga La Caciqueña y se realizan programas de distintas dependencias ministeriales. La idea es seguir sumando actividades que respondan a los intereses y demandas de la comunidad.
-¿Cuándo y por qué comienza nuevamente el conflicto?
-El conflicto surge en estos últimos meses y afecta al Club y al Centro de salud. En lo que respecta al club, la institución sigue teniendo grandes déficits económicos. Aun así y a pesar del esfuerzo de la comunidad para sostener el espacio, recibimos una orden de demolición inmediata.