En un intento de emparentar la vitivinicultura y la minería como trabajos de extracción de los frutos de la Tierra, el argumento central de la fiesta de la vendimia de Malargüe compone una oda al extractivismo en un espectáculo que lleva por título Malargüe…Temple de metal y vino.
El guión es de Eliana Lineros, quien hizo también el guión de la fiesta en el 2014, esa vez basado en "la mujer vegetal, guardiana de la viña".
Este año el empuje pro minero de las autoridades del municipio se verá reflejado en los festejos vendimiales, que se completan con la Fiesta Nacional del Chivo y Provincial del Cordero. El jueves 8 se elige a la reina en el predio Gaucho del Parque del Ayer, con el argumento de las loas a la minería.
En la síntesis argumentativa difundida desde el municipio se lee: “La humanidad, desde sus orígenes, ha vivido en comunión con la tierra y se ha religado a ella por medio de sus dioses: Viracocha, Inti, Mama Quilla, Mama Cocha y la Pachamama, dioses del panteón andino, le proveen los dones para su subsistencia".
Y sigue: “El hombre recibe esos dones agradecido y los hace fructificar con la ofrenda de su trabajo cotidiano. Entre las vides o en el interior de las montañas interpreta el latido de la Madre Tierra trazando su destino en los surcos y tallando en la roca el pasado y el futuro de su raza. La estirpe de la tierra se abraza a las infinitas posibilidades de progreso que le ofrece la Pachamama en el rico suelo malargüino.”
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