El papa Francisco hizo este viernes su defensa más fuerte hasta ahora de la enseñanza de la iglesia católica de oponerse a la anticoncepción artificial, usando un mitin en la mayor nación católica de Asia para instar a las familias a ser "santuarios de respeto por la vida".
Ante unos 86.000 congregados en uno de los estadios deportivos más grandes de Manila, con capacidad de 20.000 personas, Francisco celebró su primer encuentro con las masas filipinas en una llamada reunión con las familias. Allí, el papa confirmó firmemente la enseñanza de la Iglesia sobre oponerse a la anticoncepción artificial. Se ganó a la multitud con chistes improvisados e incluso con un intento de reproducir la lengua de signos.
El pontífice ha evitado en gran medida enfatizar las enseñanzas de la Iglesia sobre temas delicados, diciendo que los dos papas anteriores difundieron bien esas enseñanzas y que él desea centrarse en hacer de la iglesia un lugar de bienvenida, no de reglas, pero sus comentarios fueron claramente una llamada de atención a la iglesia filipina, que recientemente perdió una pelea importante cuando el presidente Benigno Aquino III impulsó una ley de salud reproductiva que permite al gobierno proporcionar controles de natalidad a los pobres.
"Sean santuarios de respeto a la vida, proclamando el carácter sagrado de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural", exhortó Francisco a la multitud. "¡Qué regalo sería para la sociedad si cada familia cristiana viviese plenamente su noble vocación", agregó.
Francisco se desvió luego de su discurso preparado para alabar al papa Paulo VI por haberse resistido con "valentía" a los llamados para una apertura en las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad en la década de 1960. Paulo VI escribió la encíclica de 1968 "Humanae Vitae", que consagró la oposición de la Iglesia al control artificial de la natalidad.
El papa Francisco subrayó que Paulo VI era consciente de que a algunas familias les resultaría difícil defender la enseñanza y "le pidió a los confesores ser particularmente compasivos y comprensibles en casos particulares".
Sin embargo, dijo que Paulo VI fue profético al resistirse a las tendencias de los nuevos tiempos.
"Miró más allá. Miró a los pueblos de la Tierra y vio la destrucción de la familia debido a la falta de niños", dijo Francisco. "Paulo VI fue valiente. Fue un buen pastor. Él advirtió a sus ovejas de los lobos que se acercaban y desde el cielo nos bendice hoy", afirmó.
Francisco se desvió de su discurso preparado para alabar al papa Paulo VI por haberse resistido con "valentía" a los llamados para una apertura en las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad. Paulo VI escribió la encíclica de 1968 "Humanae Vitae", que consagró la oposición de la Iglesia al control artificial de la natalidad.
El papa Francisco subrayó que Paulo VI era consciente de que a algunas familias les resultaría difícil defender la enseñanza y "le pidió a los confesores ser particularmente compasivos y comprensibles en casos particulares".