Por F. Gálvez
Para elplural.com
Cristina Puig trabajaba desde 2009 en TVE, en la redacción de Cataluña. Presentaba El Debat de La 1, la versión del Debate de La 1 que para toda España presenta Julio Somoano. Cristina realizaba su trabajo con un contrato indefinido, “como muchos presentadores, que llegan para hacer un programa y les van pasando de uno a otro…, y al final consiguen estabilizar su relación con la tele”, nos dice un periodista de la televisión pública.
Una presentadora que “no se callaba”
Cristina era conocida en la redacción de Barcelona porque no ‘se callaba’. Y últimamente menos. “Se quejaba, en su derecho -dice a elplural.com un miembro del Consejo de Informativos-, de falta de pluralidad, tanto en los invitados como en los tertulianos…”. En estos momentos, con el proceso independentista abierto, Cristina se quejaba de lo que es un hecho incontestable: en su programa casi exclusivamente aparecían miembro del PP y de Ciutadans, así como de organizaciones opuestas a la independencia, mientras era nula o escasísima la presencia de los grupos independentistas.
Las quejas de Cristina Puig por esta situación se habían ido acumulando hasta que hace unas semanas llegó a plantear, según nos dicen en la redacción de Barcelona de TVE, la posibilidad de dejar el programa. La dirección en un principio le negó esas posibilidad, pero a la vuelta de sus vacaciones navideñas se encontró con que le entregaban una carta de despido, en la que se justificaba esta acción por “su reiterada conducta frente a las instrucciones de la dirección sobre el modo de desarrollar sus funciones de presentadora del “Debate de La 1″, conducta que se traduce en continuas objecciones a las instrucciones recibidas, negativa a seguir las directrices relacionadas con el modo de efectuar ciertas grabaciones (…y…) desobedecer instrucciones recibidas por sus superiores”.
El papel de Jareño, que fuera director de comunicación de Sánchez Camacho y ahora ‘reina’ en TVE en Cataluña
El Consejo de Informativos de la televisión pública ha contestado al despido calificándolo de “disciplinario”, y recordando que lo que hacía Cristina Puig al pedir mayor pluralidad no era sino cumplir con el deber de los profesionales de RTVE, en cuyo libro de estilo se especifica que deben “ofrecer a los ciudadanos una información rigurosa, neutral, imparcial, plural e independiente de cualquier grupo político, económico o de presión”.
En la redacción de la televisión pública se interpreta el despido de esta presentadora como ‘una advertencia’ para todos, de que “quien no sea obediente, será despedido”. O lo que es lo mismo, “que hay una nueva receta, si protestas a la calle…, algo que no se había hecho nunca”. Tanto en la redacción de Barcelona, como en el Consejo de Informativos se ha recordado a elplural.com la ‘coincidencia’ de que hace sólo unas pocas semanas se ha hecho cargo del centro territorial de TVE en Cataluña Eladio Jareño, hasta entonces director de comunicación de la dirigente del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho.
El sustituto de Cristina Puig, según TVE, será Oriol Nolis, periodista que acababa de ser ‘expulsado’ de la edición de fin de semana, porque, como contamos en elplural.com, donde el director de Informativos, José Antonio Gundín, según fuentes de la redacción, había dicho que “hay mucho catalán”.
