La partitaria del Gobierno de Mendoza con el sindicato de los educadores está empantanada con una oferta oficial de incremento del 19% y una petición sindical del 30%. Hasta el 25% acepta el jefe del Palacio Pizzurno.
La Nación no tiene escuelas pero negocia con las confederaciones gremiales del sector educativo un porcentaje de aumento salarial para los docentes que sirve de referencia para los acuerdos provinciales. En Mendoza la discusión está trabada, en términos generales, por 11 puntos de diferencia entre la petición de máxima del Sindicato Único de Trabajadores de la Nación (30%) y la oferta de mínima que hizo el gobierno de Francisco Pérez (19,1%). El ministro nacional del área, Alberto Sileoni, salió a militar este domingo un techo del 25%, contra el 30% reclamado por las centrales de educadores, encabezadas por Cetera.
Después de calificar de "irreal" un aumento del 30%, como pujan los docentes, el titular de la cartera les pasó la pelota de la cancha real a los gobernadores: "El cometido de la paritaria nacional es fijar un mínimo" y remarcó que el salario de los educadores lo "construye cada una de las provincias", remarcó.
Al mismo tiempo, el ministro invocó al ex presidente Néstor Kirchner, quien "había pensado que no podemos poner techos, sí se puede poner piso. Nadie puede ganar menos de $710 decíamos cuando arrancó esto. Ese piso hoy está en $2800 pesos y por supuesto va a traspasar los $3000. Pero es un piso que ordena el salario mínimo del docente maestro sin antigüedad jornada simple. Es un cargo testigo, lo cobra el seis, siete, ocho por ciento de la Argentina. El resto gana más".
El jefe del Palacio Pizzurno marcó que "está claro que una demanda del 30% es irreal, no está en línea con lo que ocurre en la economía argentina".
