A tres años de la pandemia de COVID-19 que azotó al mundo, Rodolfo Suarez se negó otra vez a recomponer los salarios de los profesionales de la salud que estuvieron en la primera línea de fuego del combate contra el coronavirus, y que ese año no tuvieron ningún aumento salarial. Médicos, enfermeros, auxiliares, personal de guardias, y todos aquellos que se mantuvieron al pie del cañón tuvieron una pérdida salarial de 36% debido a que Mendoza, junto a Chubut, fueron las únicas provincias que no aumentaron ni un peso en el salario de los estatales.
Por eso es que 2021, y buena parte de 2022, las bases salieron a las calles en protesta por los salarios de pobreza y por la consecuente migración de profesionales a otras provincias donde conseguían mejor paga y reconocimiento.
Sin embargo, las protestas no hicieron mella en el Ejecutivo, que días antes del inicio de una nueva paritaria salió a promocionar un cierre de 2022 con superávit, tal como pasó en 2021, gracias al ajuste de los salarios y la subejecución de obra pública.
Pese a esto, AMPROS, el gremio de los profesionales de la Salud, se ha mostrado acuerdista con el gobierno de Suarez, y pese a rechazar las ofertas iniciales en las paritarias, luego ha firmado los acuerdos.
La secretaria general de AMProS, Claudia Iturbe, rechazó la oferta tras la primera ronda “por insuficiente, fundamentalmente porque no contempla la recomposición salarial perdida en 2020, que fue de un 36%".
“Otro incumplimiento fue el tope salarial -agregó- ya que esta Ley le pone un límite al bloqueo de título para aquellos profesionales justamente que son los recursos humanos más críticos de la Provincia. Nos referimos a quienes desempeñan 55 horas para el Estado Provincial, son jefes de servicio o tienen su título bloqueado, ya que no pueden trabajar en el sector privado. Por lo tanto, una ley de tope aplicada a un profesional imprescindible sería el fin para la salud pública, ya que no conseguiremos más especialistas que quieran trabajar en Mendoza si tienen topeado su salario.
La oferta oficial
Como al SUTE, el Gobierno le hizo a AMPROS dos ofertas:
La primera fue que en virtud de lo convenido el 17 de noviembre de 2022 se propuso la ratificación de los incrementos salariales del 5% sobre la asignación de clase, acordados a cuenta para enero 2023 y febrero 2023.
A partir de marzo de 2023, se propuso el siguiente cronograma de incremento salarial: marzo 7,5%, mayo 8% y julio 8%. Los incrementos propuestos se calculan sobre la base de diciembre de 2022 y son no acumulativos.
La segunda es que en virtud de lo convenido el 17 de noviembre de 2022 se propuso la ratificación de los incrementos salariales del 5% sobre la asignación de clase acordados a cuenta para enero y febrero de 2023.
A partir de marzo se propone un incremento en la asignación de clase para Marzo 10%, abril 5%, mayo 12%, junio 5%, julio 5%, agosto 14%, septiembre 5% y octubre 5%; no acumulativos; calculados sobre diciembre de 2022, acordando un nuevo encuentro para octubre.