Más de 600 personas estaban evacuadas este martes en el Norte de Entre Ríos como consecuencia de unas inundaciones desarrolladas a partir de la precipitación de hasta 260 milímetros de agua en menos de dos horas que determinó la crecida del Río Paraná y distintos arroyos.
Una de las localidades más afectadas es La Paz, donde hay “entre 300 y 400 evacuados y más de mil familias afectadas", confirmó el intendente Bruno Sarubi este martes en la mañana.
[iframe_Ivoox scrolling="no" frameborder="no" src="//radiocut.fm/audiocut/embed/mini/bruno-s10arubi-intendente-de-la-paz-erios-en-radio-10"][/iframe_Ivoox]“El gran problema fue que ayer cayeron 200 milímetros en menos de dos horas, lo que provocó el desborde de dos arroyos, una inundación histórica porque nunca había pasado algo así en la ciudad”, añadió el jefe comunal en declaraciones a Radio 10.
"Quedaron algunos barrios bajo el agua y aislados. Se cortaron varios cruces y puentes importantes que quedaron totalmente bajo el agua”, graficó.
Sarubi aclaró que “la situación ahora está un poco más controlada” gracias a que “hemos tenido respuestas muy rápidas del Gobierno Nacional y provincial que nos han mandado equipos especializados para esta situación”.
El desborde del arroyo Cabayú Cuatia fue el que más daños ocasionó y obligó a gran cantidad de pobladores del Barrio Estación a evacuar sus viviendas.
Otros cursos de agua fuera de cauce anegaron viviendas en los barrios Milagrosa, Puerto, Estación y Ribera del Paraná, donde también se produjeron evacuaciones.
Otra localidad afectada es Santa Elena, de 18 mil habitantes, donde ayer llovieron 240 milímetros, lo que además de los anegamientos produce el deslizamiento del suelo.
“El agua produce un movimiento de tierra y suelo y a diferencia de La Paz nosotros no tenemos una contención de barracas”, se producen problemas en puentes y pasos y en el barrio Fátima, todo por deslizamiento de suelo, indicó hoy el secretario de Gobierno local, Guillermo Vega.
El funcionario precisó que hay 250 evacuados por la situación que afecta varios barrios, incluyendo el Fátima, uno de los más poblados.