Durante su exposición ante las comisiones de Relaciones Exteriores, Justicia y Asuntos Constitucionales del Senado, el canciller Héctor Timerman aseguró que "no hay cláusulas secretas ni intereses espurios" en el memorándum firmado con Irán sobre una serie de reglas a aplicar en la investigación judicial del atentado a la sede de la AMIA en la Capital Federal para que sean interrogados los implicados iraníes en la causa.
Estuvieron en la audiencia los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, y de la DAIA, Julio Schlosser. Las entidades rechazaron el memorándum porque, principalmente, no le creen a Irán que allanará la investigación de sus ciudadanos involucrados.
"Señores legisladores, no fantaseen más. No hay cláusulas secretas ni intereses espurios, como me será fácil demostrar", afirmó el jefe de la diplomacia, en un mensaje a los senadores de la oposición que se manifestaron en contra del proyecto enviado al Congreso por Cristina Kirchner.
Timernan advirtió que el acuerdo con el gobierno iraní, que recibió el rechazo de la comunidad judía, permitirá que "la causa pueda salir de la total parálisis en la que se encuentra".
"La firma del memorándum es el resultado de buscar justicia para las víctimas del atentado solo con la justicia. Por primera vez hay un compromiso por escrito de Irán, que colocará a los imputados ante el juez para que la causa pueda salir de la total parálisis actual en la que se encuentra", leyó el titular del Palacio San Martín en el Congreso.
Sobre las posibilidades para una comparecencia colaborativa con la investigación de parte de los iraníes sospechados por la Justicia de Argentina, Timerman exclamó: "Podrán no declarar, pero también podrán no declarar acá".
Rechazo de las entidades judias
Borger reforzó que la comunidad judía "rechaza de plano el acuerdo y no puede aceptar a la Comisión de la Verdad porque la verdad está sobre la mesa y las comisiones no pueden estar por encima de la jurisprudencia argentina". Y agregó que "jamás Irán dio la cara e incluso su presidente niega públicamente el Holocausto", remarcó y advirtió que "cuando el mundo le está cerrando las puertas nuestros 85 muertos no pueden descansar en paz".
El titular de la AMIA (la mutual judia) repitió su pronóstico sobre un tercer atentado en el país como consecuencia de la firma del memorándum binacional. La primera vez que lo deslizó, Borger fue desafiado por la presidenta Cristina Fernández a "mostrar las pruebas" que sustentaban su advertencia.
Cuando reiteró el mal augurio en el Congreso, el que salió a cruzarlo fue Miguel Pichetto, jefe del bloque del Frente para la Victoria del Senado, quien consideró como una "gran irresponsabilidad" expresarse en esos términos "sin elementos o valoración de pruebas".
El titular de la DAIA, Julio Shlosser, también rechazó el memorándum pero en términos más amenos para con la actuación del gobierno de Cristina Fernández. "No confiamos en el interlocutor; tenemos razones valederas para no confiar en la República de Irán", esgrimió con causa suprema de la negativa de la entidad que representa para cambiar su postura inicial de apoyo al acuerdo por una contraria, aunque con la añadidura de un reconocimiento a la preocupación del Gobierno.