El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes un embargo sobre la importación de petróleo, gas natural y carbón rusos, en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú y pese al rechazo de los aliados europeos de su país.
A la par, el gobierno de Estados Unidos confirmó que inició conversaciones con el de Venezuela con el fin de explorar la posibilidad de comprar petróleo venezolano para sustituir importaciones de crudo ruso, como parte de las sanciones a Moscú.
“El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración (del presidente Joe Biden) fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética”, reconoció la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
"Estados Unidos apuntará a la principal arteria de la economía de Rusia. Vamos a prohibir todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusas", dijo Biden en la Casa Blanca.
"Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptado en puertos estadounidenses y que el pueblo estadounidense dará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin", agregó Biden.
"El petróleo ruso ya no será aceptado en puertos estadounidenses; el pueblo estadounidense dará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin"Joe Biden
El anuncio de Biden llegó luego de insistentes pedidos del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de aplicar sanciones al sector de los hidrocarburos rusos, de donde provienen la mayor parte de las divisas de Rusia.
Francia y Alemania, las principales economías de la Unión Europea (UE), han urgido a Estados Unidos a coordinar cualquier posible embargo sobre el gas y el petróleo rusos.
Rusia posee las mayores reservas probadas de gas natural y es uno de los tres productores y exportadores de petróleo más importantes del mundo.
Los precios del gas han estado aumentanto durante semanas debido al conflicto en torno a Ucrania y Rusia y, más recientemente, debido a potenciales sanciones contar el sector energético ruso.
Muchas compañías de hidrocarburos occidentales, entre ellso ExxonMobil y BP, ya han empezado a cortar sus vínculos con Rusia y a limitar las importaciones.
Shell, que esta semana fue criticado por haber comprado un gran cargamento de petróleo a Rusia, anunció este martes que dejará de adquirir crudo y gas rusos y que cerrará sus estaciones de servicio en Rusia.
A diferencia de la UE, Estados Unidos tiene capacidad para producir su propio gas y petróleo gracias a la fracturación hidráulica y otras formas de extracción, aunque sigue importando energía de otros países porque su consumo doméstico es mucho mayor que la producción interna.
En noviembre de 2021, Estados Unidos importó 178.550 barriles diarios de petróleo de Rusia, de acuerdo con la EIA. Esto representa solo el 3% de las importaciones totales de petróleo de 6 millones de barriles de Estados Unidos.