Brasil pidió a Kerry que EE.UU. deje de espiarlos, pero el enviado de Obama gambeteó: "Es por la seguridad del mundo"

Share
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
diplomacia
El canciller brasileño Antonio Patriota junto al secretario de Estado norteamericano, John Kerry. Foto: AFP.

 

El Secretario de Estado estadounidense dijo que EEUU seguirá haciendo "lo necesario" para preservar la "seguridad de su país" pese al pedido del canciller brasileño para que terminen con prácticas "que atentan contra la soberanía".

En una rueda de prensa junto al canciller brasileño Antonio Patriota, quien reiteró el malestar que causaron en Brasil las denuncias del espionaje estadounidense, Kerry aseguró que Washington hará "lo necesario para que esos problemas no interfieran en las relaciones" y defendió que su país actúa "dentro de las leyes".

Explicó que no podría "discutir cuestiones operacionales" relativas a la "seguridad nacional" en una conferencia de prensa, pero aseguró que todas las actividades de las agencias estadounidenses se dan en los marcos de leyes aprobadas "por el Congreso nacional después de los ataques del 11 de septiembre" de 2001 donde las acciones se llevaron a cabo para evitar que "inocentes sean asesinados" por las organizaciones criminales.

El secretario de Estado llegó este lunes a Brasilia en un momento en que las autoridades brasileñas estaban en espera de más información sobre el espionaje que denunció Edward Snowden, un ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), lo que generó tensión en la relación entre ambos países.

Tras su encuentro con Patriota Kerry tenía previsto visitar el Palacio del Planalto, sede del gobierno, donde iba a ser recibido por la presidenta Dilma Rousseff.

La reunión con la mandataria tiene como objeto analizar "los principales temas de la agenda bilateral" pero puntualmente el de atenuar el malestar creado en Brasil por las denuncias de espionaje.

Según fuentes oficiales, el incidente no afectará la visita de Estado que realizará Rousseff a Washington el 23 de octubre, aunque reconocieron que la visita de Kerry no llega "en un buen momento".

Kerry escuchó las declaraciones de Patriota y trató de minimizar el impacto de las acusaciones subrayando que es necesario "mirar hacia adelante".

"En el caso de Brasil, se seguirá dialogando para que haya certezas y el Gobierno entienda y esté de acuerdo con lo que Estados Unidos debe hacer para garantizar su seguridad y la seguridad del mundo en general", indicó.

El funcionario estadounidense remarcó además que, en los últimos años, "un cierto número de grupos (terroristas) han atentado contra los intereses no sólo de Estados Unidos, sino también de otros países", y que el Gobierno de (Barack) Obama "sólo está intentando evitar que esas cosas ocurran".

Además, dijo que el presidente Obama está decidido a proporcionar la información solicitada por los países sobre las agencias de Estados Unidos. "Haremos todo lo posible para garantizar que estos problemas no interfieran en todas esas otras cosas", subrayó, según reporta la Agencia Brasil.

Según Kerry, Brasil y Estados Unidos deben seguir "trabajando juntos" y "concentrarse" en las "realidades más importantes de las relaciones bilaterales" como la promoción de "los valores democráticos, el fomento del comercio y las relaciones económicas".

Por su lado, Patriota declaró en la misma conferencia que deben "terminar las prácticas que atentan contra la soberanía", en alusión al espionaje e hizo un repaso de la "excelente" relación entre ambos países, pero afirmó que "la interceptación electrónica" es un "nuevo desafío" para esas relaciones y que "no bastan las explicaciones", sino que es necesario "terminar con esas prácticas".

Además, enfatizó en que el escándalo de espionaje a millones de mensajes brasileños instaló una "sombra" en la relación bilateral.

"Cuando hay falta de información esto (espionaje antiterrorista) puede debilitar la confianza; y en caso de que esto no sea realizado de forma satisfactoria se corre el riesgo de que haya una sombra de desconfianza en nuestro trabajo" señaló Patriota.

El canciller recordó que, desde que se conocieron las denuncias del exagente y el impacto del espionaje en Brasil, el Gobierno de Rousseff abrió "canales de diálogo técnico y político" con Estados Unidos, reseñan las agencias Ansa y EFE.

También citó que el Mercosur acordó formular una protesta ante la ONU, lo que hicieron los ministros de Exteriores de los países miembros del bloque, y sostuvo que "todo eso refleja una preocupación legítima de la región y la comunidad internacional".

Según Patriota, se trata de "prácticas que pueden atentar contra la soberanía, contra los derechos individuales e incluso contra los derechos humanos".

Share