Por Javier Polvani
@javierpolvani
Con la reelección del gobernador descartada por la Constitución y sin tiempo para la reforma siempre imposible para Francisco Pérez, a pesar de sus intenciones y operaciones políticas para conseguirla, entró a jugar en la campaña la esposa del mandatario Celina Sánchez. En sectores del peronismo local se da por hecho que será candidata en 2015 y le asignan como destino prioritario en sus ambiciones la Municipalidad de Santa Rosa.
Desde el 27 de setiembre, la mujer fuerte del gabinete gubernamental, sobre todo desde fines del año pasado, cuando Pérez radicalizó el perfil paquista del entorno íntimo de gestión, comenzó a militar en Twitter, la red social que los consejeros publicitarios del gobierno les hicieron adoptar a los funcionarios para decir lo suyo en materia política directamente, sin mediación de periodistas o entrevistadores. Sánchez tiene llave de la casa del pajarito azul desde mayo de 2011, pero recién la puso en actividad hace 20 días.
En la Casa de Gobierno, Sánchez fue ascendiendo en poder de mando y también avanzó en la toma del despacho más amable luego del de Pérez. Cuando Eduardo Bauzá dejó la Coordinación del Gabinete, con cargo remunerado con el rango de ministro, en abril, para asumir como senador, la esposa del gobernador ocupó el espacio físico y tomó a su cargo las tareas que desempeñaba el delfín del vice Carlos Ciurca, aunque sin cargo oficial ni remuneración. Su terreno preferido es el Ministerio de Desarrollo Social, donde ubicó al ex cura Cristian Bassin como titular.
Sin reelección, Pérez teje su futuro político sobre una serie acotada de variables atadas al diseño que defina el escenario en el momento de tomar la decisión sobre las candidaturas. Lo más probable es que el gobernador sea candidato a diputado nacional. Si tuviese sustento en los estudios de mercadeo sobre el electorado que paga el gobierno, Celina Sánchez sería la postulante de Pérez para la Gobernación, pero no se cumple el supuesto indispensable: contar con un piso de intención de voto que justifique la movida.
Entonces, apareció como candidato de Pérez el ministro de Salud, Matias Roby, quien no declinó el ofrecimiento de ponerse en campaña para que su postulación encuentre justificación en las encuestas. El otro ministro que pretendía apoyo del gobernador para intentar sucederlo es Marcelo Costa, de Agroindustria, pero hasta el momento no consiguió mejorar en los sondeos que rigen los actos de gobierno y gestión en Mendoza.
Con ese panorama, la Intendencia de Santa Rosa ganó valor para el proyecto de Pérez y Sánchez en pos de conservar una cuota de poder cuando culmine el actual mandato provincial. La esposa del gobernador nació en el distrito santarrosino La Dormida. Si bien le dijo al diario Los Andes en una entrevista reciente que no será candidata, su nombre está entre los propuestos a los santarrosinos por al menos dos encuestadoras que miden conocimiento por ahora.
Actualmente, el intendente del departamento del Este es Sergio Salgado, aliado sin condiciones del gobernador. Su destino sería la Legislatura provincial, en caso de que la esposa del mandatario reúna las condiciones que -cree- precisa para gobernar el departamento en el que nació, fundamentalmente la aceptación popular, cosa que tendría asegurada la primera dama, según suponen en su entorno.