Por Gabriela Valdés
Julio Cobos negó en su cuenta de Twitter que vaya a manejar una franquicia de venta de medialunas tal como le endilgó el grupo Uno en amplia difusión del tema, en medio de las operaciones de prensa destinadas a limar la figura del ex vicepresidente y del presidente del partido, Alfredo Cornejo, y en favor de Víctor Fayad y de Roberto Iglesias.
Mientras que por radios, canales y diarios disponibles del grupo se dijo que Cobos "invertirá $600.000 para traer a Mendoza la primera franquicia de la cadena de pastelerías y cafeterías Medialunas del Abuelo", y que para ello estaba refaccionando uno de dos locales en la esquina de 25 de Mayo y San Lorenzo, de Ciudad, el ingeniero recalcó que sólo ha hecho en el lugar tareas vinculadas a su título profesional y que "de los dos locales uno ha sido alquilado a una franquicia reconocida, pero erróneamente se ha informado que estoy relacionada con la misma".
En los medios de Vila Manzano se habló con lujo de detalle acerca de la franquicia y de cómo Cobos y su familia pensaban regentearla, todo en el marco de una campaña de operaciones de prensa en contra del intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, y de Julio Cobos.
"Medialunas del Abuelo es una firma creada en el 2000, que tiene actualmente 140 franquicias en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Eligieron Mendoza como parte de su proceso de expansión hacia el interior del país. Pero también planean asentarse en Córdoba y Santa Fe, con la idea de fusionar la cafetería con la fabricación de las medialunas a la vista", señalaron. El título de la nota en uno de los diarios del grupo fue "Con una inversión de $600.000, Julio Cobos abre una cafetería".
Sin embargo, en su cuenta oficial Cobos se desvinculó por completo del manejo del local, que fue tomado como noticia por muchos medios nacionales, incluso algunos ridiculizando al ex vicepresidente con títulos servidos en bandeja por la ocasión: "De vicepresidente a medialunero", "Cobos venderá medialunas", entre otros.
Ante las consultas periodísticas de los medios interesados en seguir con el tema, Cobos tuiteó en la mañana de este viernes: "Mi tarea está relacionada con la construcción de los locales en el terreno familiar, no con el uso que se haga de los mismos. Ni mi esposa ni yo nos dedicamos a negocios comerciales, sólo a la construcción, actividad relacionada a nuestra profesión, la ingeniería. La relación con la firma “Medialunas del abuelo” es por el alquiler, no por la adquisición de la franquicia o la administración del negocio. Como lo expresan los carteles municipales correspondientes, mi trabajo fue realizar el cálculo estructural y la dirección de estructura".
Siguió con los tweets: "El proyecto y la dirección de obra está a cargo de mi esposa, ingeniera, y de una arquitecta" y zanjó el asunto con un refrán popular: "En definitiva y como bien lo expresa el dicho, zapatero a sus zapatos".
Los ataques del holding hacia determinados blancos, en este caso Cobos y Cornejo, recrudecieron en los últimos tiempos a tal escala que los periodistas de sus medios le pidieron por escrito a los gerentes que no los hicieran responsables con sus firmas en este tipo de notas, a lo que el empresario retrucó: "Al que no le gusta, que se vaya".