Alfredo Cornejo incluyó en esta ronda de paritarias una "cláusula compromiso" para obligar a los gremios por escrito a no hacer protestas o huelgas. El acta paritaria que impulsa el gobernador dejaría así por sentado un pacto que viola el derecho a hacer huelga, tutelado por la Constitución y protegido además por pactos internacionales de jerarquía constitucional.
De esta manera, el Ejecutivo pretende pulverizar protestas o paros en el sector estatal, ya sea de maestros, médicos o el resto de los trabajadores.
En las paritarias el Gobierno viene ofreciéndoles a los sindicatos aumentos referenciados a los salarios de diciembre de 2023, cuando aún no se contabilizaba el brusco salto inflacionario cuando Javier Milei llegó al poder, y que en Mendoza superó el 25%.
Ahora el Gobierno les ofreció a ATE, AMPROS y el SUTE aumentos que tomen como referencia los salarios de enero y julio de 2024, volviéndose a reunir para una nueva discusión en junio. Pero a cambio pide que los sindicatos se abstengan "de adoptar cualquier medida de acción directa durante el período de cumplimiento de lo aquí convenido".
Se lee en las actas paritarias que tienen en su poder los gremios:
Para ejemplo basta el acta de AMPROS:
Días atrás la secretaria general del gremio de los profesionales de la salud, Claudia Iturbe, se quejó por esta cláusula. Consideró que se trata de "un punto muy grave que han colocado hoy en el acta que dice que en caso de que aceptemos la oferta salarial, nos tenemos que comprometer a no realizar mediadas de acción directa. La verdad que esto es absolutamente inconstitucional, el gremio no puede comprometerse a negar un derecho constitucional de los trabajadores y jamás firmaríamos un acuerdo con este tipo de condiciones”.
AMPROS deberá dar su respuesta al Ejecutivo el próximo lunes, el SUTE discutirá en plenarios jueves y viernes, mientras que ATE realizó una votación en las últimas horas.
