El cornejismo logrará sin problemas que la Legislatura le dé el ok para entregar las acciones de IMPSA al mejor postor, sin licitación y sin que Mendoza recupere la plata que puso para rescatarla para rescatarla cuando Enrique Pescarmona -nieto del fundador, Enrique Epaminondas Pescarmona- la fundió.
Este miércoles la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto del oficialismo en ese sentido y se espera una aprobación sin obstáculos en el senado.
Sin embargo, Alfredo se tomó su tiempo para criticar a los que no le votaron la ley de entrega del gigante energético estratégico a nivel mundial: “Ellos quieren que la empresa siga siendo estatal, sueñan con una economía soviética sabiendo que eso ha fracasado”, aseveró.
Mendoza no va a recuperar la plata que puso para rescatar la empresa durante el gobierno de Alberto Fernández. Y el gobernador fustigó a los legisladores que cuestionaron este punto: "exigen que las acciones se vendan por un precio superior al que pagó la Provincia los 5 millones de dólares” y aseguró que “esa pretensión proyecta un problema para quienes estamos involucrados en esta venta, porque no sabemos cuál va a ser la oferta y no sabemos cuánto valen esas acciones, porque la empresa tiene una deuda enorme”.
Además, Cornejo afirmó que esa condición puede llevar a que la empresa no encuentre compradores. “Nosotros necesitamos que la prioridad del Gobierno provincial y del Gobierno nacional esté perfectamente alineada en este punto, en que la empresa siga en funcionamiento, que tenga nuevos contratos”.
Cornejo señaló días atrás que el objetivo principal es poner en movimiento a la empresa para que no cierre. “El objetivo hoy día no es recaudar ni recuperar lo que se puso sino en que la empresa funcione”, aseveró.
Un gigante de nivel mundial
IMPSA exporta 85% de su producción y tiene presencia en más de 40 países al generar equipamiento para la industria de petróleo y gas, energía hidroeléctrica, nuclear, eólica y solar fotovoltaica. Entre sus proveedores figuran YPF, Enarsa, las Fuerzas Armadas, Fortescue, el Ejército de EEUU, Dioxitec, Nucleoeléctrica, Yaciretá y el CAREM, el primer proyecto de reactor nuclear argentino.
El Gobierno nacional tiene 63,72% de las acciones de la metalmecánica desde la estatización de la compañía en 2021. Mendoza tiene 21,2% -cesión con media sanción en la Legislatura mendocina. El resto de las acciones se reparten entre un fondo de acreedores con 9,78% y la familia Pescarmona, que conservan 5,26%.