
Tal como ocurrió en la anterior paritaria, Alfredo Cornejo no se mueve de los porcentajes iniciales que les ofrece a los gremios. En cambio, realiza modificaciones a ítems en negro o bonos no acumulativos para forzar a los sindicatos a aceptar las propuestas.
En la anterior paritaria, además, el gobernador incluyó una cláusula que aceptaron los gremios de no realizar protestas ni huelgas a cambio de los aumentos.
Esta vez, en la reunión con el sindicato de maestros, los porcentajes ofrecidos fueron otra vez 5% para julio, otro 5% para agosto y lo mismo para septiembre, no acumulativos. El SUTE no acepto y pasaron a un cuarto intermedio hasta el lunes.
En vez de aumentar ese 15% en cuotas no acumulativas, Cornejo ofertó pasar de $400.000 a $425.000 el salario de un docente que recién se inicia.
Además, a los docentes con más de 29 años de antigüedad y alcanzados por la cláusula de garantía se les hará remunerativa la misma, señalaron los paritarios del oficialismo.