Alfredo Cornejo disolverá el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y le entregará el poder de control a Sergio Marinelli, el jefe de Irrigación y pieza clave en la expansión del fracking en Mendoza. El EPAS es uno de los entes de control bajo dominio del cornejismo, como el EPRE e,l EMOP.
Para eso envió un proyecto a la Legislatura en el que indica que Irrigación deberá “intervenir activamente en la asignación del recurso hídrico”, ya que “tiene presencia permanente en el territorio” y “cuenta con una estructura institucional y de profesionales idóneos”.
El proyecto se enmarca en medio de un fuerte embate prominero del oficialismo, donde el soporte legal para el avance de la megaminería metalífera ha sido una de las claves en las que se apoyó Cornejo. El Código de Procedimiento Minero y el Código de Aguas son los pilares de esta avanzada.
La disolución del EPAS anticipa una suba de tarifas, y en ese sentido Marinelli ya se ha pronunciado por cobrar según cantidad de consumo.
Según el proyecto de Cornejo, las tarifas deberán reflejar los costos de operación, mantenimiento, inversiones en expansión y renovación del sistema y amortización de los servicios y, en su caso, una retribución razonable para el operador, en el contexto de una administración eficiente.
El manejo del agua por parte del Ejecutivo a través de Irrigación será total. El proyecto señala que “el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, convocará a los organismos de la administración central y descentralizada, institucional o territorial, con competencia hídrica, para que procedan a unificar sus procedimientos en la aplicación de las normas de calidad, su control y la promoción de los sistemas de tratamiento más convenientes”.
Traspaso del personal
Sobre la situación de la planta de personal, el proyecto sostiene que “el Poder Ejecutivo dará pleno cumplimiento a las normativas vigentes en materia laboral, priorizando la situación del personal del Ente. Previa preselección del personal que se realizará antes de la fecha de su disolución, se ofrecerá a los trabajadores en relación de dependencia con el Ente Provincial del Agua y de Saneamiento una alternativa definitiva de conformidad”.
Establece como opción “una incorporación voluntaria al Ente Regulador o al operador Agua y Saneamiento Mendoza SAPEM, siempre que ello se ajuste a las necesidades de la entidad y medie aceptación expresa por los interesados. A los efectos, se tendrá en consideración la capacitación y las funciones desarrolladas en el Ente Provincial del Agua y de Saneamiento y la idoneidad para las actividades que desarrollará”.