Días después de que Javier Milei entregara el manejo de la economía a Estados Unidos y el propio secretario del Tesoro, Scott Bessent, blanqueara el plan de ese país para Argentina, el gobernador Alfredo Cornejo reafirmó públicamente su respaldo al rumbo económico del libertario y se posicionó como uno de los aliados territoriales más firmes del oficialismo nacional.
Cornejo le ofreció a Milei las bancas de sus diputados para ejecutar el plan de ajuste con banque del Congreso
Durante una entrevista con Eduardo Feinmann en Radio Mitre, Cornejo sostuvo que “en líneas generales, lo que está haciendo la Argentina es lo que debía hacerse. Es el rumbo correcto de la economía”. Justificó su apoyo en la necesidad de revertir un largo período de estancamiento: “Tenemos un trauma económico de bajo crecimiento, casi dos décadas sin crecer”.
Reforma laboral: el rol de los colaboracionistas
El mandatario mendocino insistió en que “no alcanza con (no tener) déficit fiscal”, y que para lograr una recuperación sostenida “se requieren reformas laborales, previsionales e impositivas”. Según Cornejo, estas transformaciones “no se van a dar sin crecer, sin que el Gobierno mantenga el control de la situación política”.
“Sin reformas laborales, impositivas y de coparticipación, el sector privado no crecerá en la Argentina. No alcanza con equilibrio fiscal ni con bajar la inflación. Necesitamos reglas de juego claras y una cultura pro empresa", señaló días atrás ante empresarios.
En ese sentido, remarcó que “el Gobierno debe tener mejor peso en el Congreso, mejores acuerdos con gobernadores que quieren acercarse o que tienen predisposición a colaborar con el Gobierno. Esa es la etapa que viene”.
Consejo de Mayo y alianzas parlamentarias
Consultado sobre el avance de las reformas, Cornejo explicó que “la reforma laboral y tributaria se está tratando en el Consejo de Mayo. El 14 de diciembre va a haber un informe”. Sin embargo, advirtió que “la composición del Congreso será clave para estas reformas, que no pueden ser por DNU. El Gobierno no iba a tener mayorías, por eso necesita construir alianzas”.
Cornejo se incluyó entre los mandatarios dispuestos a facilitar ese camino: “Algunos gobernadores entendemos eso y no somos de la fuerza oficialista, pero creemos que es por ahí. Sino el país va a entrar en ciclos de caída y levantada”.
“Cuente con Mendoza”
Días antes, en San Rafael, el gobernador había acompañado a Milei en una visita organizada por la Cámara empresaria del departamento sureño. Allí, Cornejo le dedicó un mensaje directo ofertando a la provincia: “Señor presidente, cuente con Mendoza. Vamos a seguir tirando para el mismo lado”.
La presencia de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, reforzó el carácter político del acto, que se desarrolló en medio de denuncias por corrupción que afectan al entorno presidencial y de señales de subordinación económica frente al gobierno de Estados Unidos.
Reformas estructurales y alineamiento discursivo
En ese contexto, Cornejo volvió a insistir en la necesidad de avanzar con reformas estructurales. “La reforma laboral es indispensable para generar empleo genuino”, afirmó, y agregó que “el sistema tributario argentino desalienta la inversión y la producción”.
Aunque evitó mencionar los costos sociales de estas medidas, el gobernador sostuvo que “la única forma de salir del estancamiento es con un Estado más eficiente, menos burocrático y con reglas claras para el sector privado”.
“Si no hacemos estas reformas…”
La estrategia discursiva de Cornejo se alinea con los planteos del establishment económico, que desde hace décadas promueve flexibilización laboral y reducción de impuestos como vía para el crecimiento. “Si no hacemos estas reformas, vamos a seguir en el mismo ciclo de frustración”, concluyó.
Con estas declaraciones, Cornejo no solo reafirma su respaldo a Milei, sino que proyecta a Mendoza como territorio aliado para sostener el programa presidencial, incluso en sus momentos más críticos. La provincia queda así atada a un modelo de reformas profundas, con escaso debate público y fuerte dependencia de los consensos políticos que el oficialismo busca construir.