Alfredo Cornejo se declaró "pro policía" y les dijo a los uniformados de Mendoza que no teman a las denuncias falsas por gatillo fácil porque "las leyes están para protegerlos". Fue en el acto por el 214° aniversario de la Policía de Mendoza.
No especificó Cornejo cuáles serían las falsas denuncias, pero Mendoza tiene un largo historial de violencia institucional y policial, con reclamos de organismos de Derechos Humanos que han puesto el foco en el accionar de los uniformados.
Casos como el crimen de Sebastián Bordón (en el gobierno de Arturo Lafalla), el de Jonathan Chandía, Jonathan Oros y Mauro Morán (bajo el gobierno de Julio Cobos), o el de Ricardo Bazán (en el primer gobierno de Cornejo, junto a otros dos casos ocurridos en el mismo mes), son emblemáticos en ese sentido.
El truculento historial atraviesa gobiernos de distinto signo e incluso las familias de las víctimas realizan en Mendoza cada año una marcha para mantener viva la memoria de quienes fueron asesinados y recordar que "no es un sólo policía, es toda la institución".
Informe explícito: breve historial de gatillo fácil en Mendoza.
"Hay que darle el máximo poder a la policía para prevenir y reprimir el delito, todas las leyes que hemos sacado es ara proteger a los buenos policías -señaló Cornejo-. No tienen que temerle a esas denuncias falsas de gatillo fácil que se hacían habitualmente, que se hacían durante mucho tiempo y eran excusas para muchos policías para no entrar en conflicto con los delincuentes".
Se explayó: "No se les está dando la orden de que tienen que entrar en conflicto por cualquier cosa o disparar a mansalva. Se les está diciendo que tienen todas las leyes para estar protegidos de no recibir denuncias de gatillo fácil, por ejemplo el defensor del policía. Puede haber policías que cometan exceso y serán castigados"