La Correpi denunció que la Policía de Mendoza fraguó la muerte de una joven en una comisaría de Maipú como si fuera un suicidio. La víctima es Natalí Cardozo Guiñazú, quien el lunes murió en un calabozo de la Comisaría n° 61 de Fray Luis Beltrán, Maipú.
"Nati fue unx compañerx siempre presente en las calles de Mendoza, con sus artesanías y con toda la filosofía punk, fortaleza para enfrentar un sistema que siempre golpea a lxs que menos tienen. Solía escribir poemas anarquistas y particularmente sobre el brazo represor estatal, la policía. Le gustaba y disfrutaba tocar el bajo o simplemente ir a ver sus bandas favoritas", señaló la organización en un comunicado.
"Intentaron fraguar un suicidio. Ahora toca organizarse para tirar abajo esa versión", señaló a EXPLÍCITO Eliana Ocaña, de la Correpi sede Mendoza.
Por esta razón la Correpi invitó a organizaciones a sumarse para exigir justicia, "frente a la impunidad que protege, encubre y perpetúa la violencia estatal".
La Correpi es una de las organizaciones que ha señalado en distintos gobiernos la responsabilidad del Estado en las muertes que ocurren en lugares de detención.
En esa línea, la organización hizo responsable de la muerte de Natalí a "la Policía de Mendoza, con su director Marcelo Calipo, y al gobierno de la provincia bajo el mandato de Rodolfo Suárez. Toda vida debe ser resguardada en su integridad en cada lugar de detención (móvil, comisaría, penal) bajo la responsabilidad estatal".
