A la ceremonia presidida por el sucesor de Jorge Bergoglio concurrieron también el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
La presidenta Cristina Fernández regresó este domingo a la Catedral porteña para participar del tedeum que encabeza el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli.
Durante su homilía, Poli, el sucesor de Jorge Bergoglio, hizo un fuerte llamado a la unidad y al diálogo en la Argentina. En un tramo de su discurso, el arzobispo citó al papa Francisco: "'Hoy, o se apuesta por el diálogo, por la cultura del encuentro o todos perdemos'", afirmó el cardenal, al recordar las palabras del Sumo Pontífice.
En ese marco, Poli pidió "retomar la cultura del encuentro fraterno y diálogo. La patria es un don recibido y la nación un tarea de constante sacrificio que nos compromete a todos. La unidad entre hermanos sigue siendo la ley primera", apuntó.
El retorno de la jefa del Estado a la Catedral porteña marcó el cierre de una semana en la que la Iglesia y el Gobierno dieron señales de que transitan una buena relación. Atrás quedaron la polémica suscitada por el documento del Episcopado, que advirtió sobre una "Argentina enferma de violencia" -interpretación luego relativizada por uno de los obispos más cercanos a Francisco- y el escándalo generado por el telegrama que el Papa le envió a la Presidenta, que concluyó con una crítica del jefe de la Iglesia a los medios que usaron el episodio para cuestionar al gobierno sin que hubiesen motivos reales para sostener las críticas.
Además de Cristina Kirchner y sus ministros, concurrieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, en una ceremonia con acceso restringido a funcionarios, miembros del cuerpo diplomático e invitados especiales.
El tedeum, la interpretación del Himno y el discurso de la Presidenta en la Plaza de Mayo fueron transmitidos por cadena nacional.
Fuente: La Nación
[youtube]uSMWbVE0c9o[/youtube]