Piden que el acuerdo paritario tenga vigencia a partir del 1 de febrero, que todo el incremento sea en el primer semestre y que exista una cláusula de monitoreo de precios y salarios.
Los gremios de los educadores nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina pedirán que se fije un piso de $4.680 para el sueldo de los docentes en la paritaria nacional que se reunirá este viernes en el Ministerio de Educación de la Nación. Esto implica un aumento salarial del 35%.
"Necesitamos que el acuerdo paritario tenga vigencia a partir del 1 de febrero, que todo el incremento sea en el primer semestre y que exista una cláusula de monitoreo de precios y salarios", advirtió Stella Maldonado, titular de la CTERA, al concluir el plenario nacional de la entidad, desarrollado este jueves en Buenos Aires.
El resultado de la paritaria nacional de los docentes no tiene efectos directos sobre los salarios, sino que sirve de referencia para las negociaciones que se establecen en cada provincia entre los gobiernos locales y los gremios del sector. El año pasado, el Ministerio de Educación de la Nación de la Nación y las federaciones de gremios no llegaron a un acuerdo, por lo que las provincias negociaron sin un piso de referencia.
Este año, podría repetirse ese escenario teniendo en cuenta la distancia que existe entre lo que el Gobierno nacional está dispuesto a ofertar y las aspiraciones de las centrales docentes. La postura oficial es negociar en torno al 25% de incremento, contra el 35% que pretende CTERA y el 66% ($5.500 de piso) que reclaman los gremios docentes adheridos a la CGT: UDA, SADOP, AMET y CEA.
La primera reunión de la paritaria nacional se desarrollará el viernes desde las 14,45 en el Ministerio de Educación comandado por Alberto Sileoni.
En Mendoza las partes están lejos
Al mismo tiempo, el SUTE irá este viernes a la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza a conocer si el gobierno de Francisco Pérez tiene una mejora de primera oferta rechazada por el gremio.
El Gobierno de Mendoza fracasó con su primer lance en la paritaria con el SUTE, puesto que los representantes gremiales rechazaron sin consultar con las bases el ofrecimiento de 22,7% en cuatro cuotas, uno de los más bajos realizados por las administraciones provinciales de todo el país.