Depardieu dice que no vuelve

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La decisión del Consejo Constitucional de Francia de anular el impuesto del 75% para las grandes fortunas "no cambia nada" para el actor Gérard Depardieu, cuyo traslado a Bélgica y renuncia al pasaporte galo provocó una agria polémica.

"Hay que dejarles hablar", bromeó el actor francés, en referencia a los políticos. "Todo esto me da completamente igual. No cambia nada", añadió. Depardieu no dará marcha atrás en su traslado a Bélgica por la decisión del Consejo Constitucional.

Hace un mes se supo que el actor había decidido mudarse a la localidad de Néchin, un pueblo belga a un kilómetro de la frontera francesa, para poder escapar de ese impuesto que intenta aplicar el Gobierno a los más ricos y solo a partir de las rentas que superen el millón de euros.

Este organismo abrió el sábado una brecha política al cancelar la medida estrella del presidente socialista, François Hollande que consiste en gravar las rentas más altas. Según el Consejo Constitucional, el impuesto del 75% no respeta la igualdad de todos los ciudadanos ante las cargas públicas.

El gravamen hace que, a efectos fiscales, dos unidades familiares puedan tener el mismo nivel de ingresos por actividad profesional y quedar una de ellas sujeta a la tasa y la otra exonerada, en función de la repartición de los ingresos entre los contribuyentes que la componen.

El jefe del Ejecutivo, Jean-Marc Ayrault, indicó en un comunicado que preparará un "nuevo dispositivo conforme a los principios" propuestos por el Consejo Constitucional. "Solo retrasa la decisión", señaló Ayrault horas después en un mensaje televisado en el que aseguró que el impuesto que ha tumbado el Constitucional "será restituido" y votado antes de que concluya el año entrante "para que se aplique sobre los ingresos de 2013".

Depardieu, que ha puesto en venta su lujosa mansión parisina, cuyo valor cifra en 50 millones de euros la revista Gala, llegó a decir hace dos semanas que renunciaba al pasaporte francés, tras sentirse ofendido por Jean-Marc Ayrault, que había tildado su comportamiento de "lamentable".

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