Dos detenidos en democracia, bajo el gobierno de Isabel Perón, a las puertas del Golpe Cívico Militar de marzo del 76, y la hermana de una de las abogadas de los presos políticos fueron los testimonios con los que se reanudó este lunes el IV juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza, por el cual se acusa a 4 ex jueces de cómplices y brazos ejecutores del terrorismo de Estado.
Elba Beatriz Fernández fue convocada para ampliar la declaración prestada anteriormente por su hermana, la abogada Haydeé Fernández, una de las profesionales que por atender a montoneros fue secuestrada también y torturada en dependencias como el D2. Según la CONADEP, fueron secuestrados y desaparecidos, entre marzo y diciembre de 1976, 109 abogados en todo el país.
Su hermana relató las gestiones que realizó desde el momento de detención, que involucraron directamente al entonces fiscal Otilio Romano, ante quien se presentó en tres ocasiones, relató.
“Romano me atendió formalmente y me dijo que no sabía dónde estaba, miró una lista y dijo que ellos no la tenían”, recordó la testigo sobre aquel primer encuentro.
En una segunda oportunidad, regresó al Juzgado para presentar un hábeas corpus que fue guardado, y donde le informaron que su hermana había sido trasladada a la Penitenciaría. En tanto, la tercera vez, fue derivada por Romano al Comando Policial. Allí le comunicaron que su hermana había sido trasladada a Devoto. “Yo seguí los pasos de mi hermana, y la pude ver y contarle”, cerró.
Nilo Lucas Torrejón, detenido en febrero del 76
Nilo Lucas Torrejón, por cuya causa se encuentra acusado el exoficial penitenciario Oscar Alberto Bianchi, relató su trabajo y militancia barrial en el peronismo. Según contó, en el 75 se sumó a la Tendencia Revolucionaria dentro de la JP. Por esta actividad fue detenido en numerosos allanamientos.
Detenido el 26 de febrero de 1976, fue trasladado encapuchado a un pabellón del Ejército en San Rafael. Según contó al tribunal, durante el operativo pudo reconocer a uno de los policías que participó en su detención, por ser además su vecino: Antonio Gallardo.
Torrejón, también pudo identificar a otros detenidos, entre los que mencionó a Fagetti, los hermanos Luis, Jorge y Carlos Verón, Ramón Rosales, Roberto Rosales, Orlando Flores. Todos, recordó el testigo, “fueron ubicados contra una pared, golpeados e interrogados por fuerzas del ejército y la policía”.
“El último día vino el Ejército, nos ataron y nos tiraron al piso del camión y salimos”, relató Torrejón quien posteriormente fue trasladado al Palacio Policial (D2). En ese lugar, escuchó que un oficial dijo: “Estos están en depósito a cargo del Ejército”.
Durante su cautiverio, reconoció la permanencia de otra persona detenida, a quien años más tarde pudo identificar como Adriana Espínola (esposa de Giani Sgroig). “Sentíamos que la traían a la rastra, que la violaban, la interrogaban y le pegaban mucho”, relató Nilo junto con el recuerdo de un momento en el que pudieron asistirla y constatar el estado en el que se encontraba.
Tras una semana en el D2, el grupo de detenidos sanrafaelinos fue trasladado por civiles el 16 de marzo a la Penitenciaria Provincial. A los cinco días fueron llevados al Pabellón 11 donde se endureció el régimen de visita, correspondencia, y vigilancia permanente al producirse el Golpe Militar, recordó.
Torrejón rememoró que a mediados de julio de 1976, en medio de un operativo, los detenidos, bajo amenazas y golpes, eran obligados a gritar “que mueran los subversivos, y viva el Ejército Militar Argentino”.
Torrejón mencionó además a otros detenidos, como Di Benedetto y Ortiz, con quienes compartió cautiverio en la cárcel. En la sala de torturas pudo identificar a los exoficiales Bonafede, Linares y Bianchi.
Al proseguir con el relato, el testigo rememoró un segundo traslado masivo ocurrido el 6 de diciembre del '76, cuando fue trasladado en un avión Hércules a La Plata. “Había una cadena con argollas en el piso, y unas 50 personas en ese trasladado; nos golpeaban, nos pegaban, nos meaban… deseábamos que explotara el avión porque no sabíamos qué nos esperaba” expresó.
Aportó detalles sobre sus meses de cautiverio en La Plata donde continuaron los golpes, las torturas y los vejámenes. “A mi familia le decían que yo era peligroso para el país y que debía estar encerrado”, recordó. Tras dos meses en La Plata pasó a Caseros, luego a Coordinación Federal, y finalmente estuvo exiliado en Suecia, retornando al país en 1984.
“Quiero agradecer al Tribunal, a los organismos de Derechos Humanos y al Gobierno Nacional por permitir que esto sea para mi vida, un antes y un después; y que por favor se haga Justicia”, dijo al concluir su declaración.
Daniel Paradiso, capturado en junio del 75
El tercer testimonio fue prestado por Daniel Paradiso, militante de la Juventud Peronista detenido junto a Pedro Coria en junio del 75 en Las Heras. Fue puesto a intervención del exjuez Gabriel Guzzo (apartado en la megacausa), absuelto y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional con libertad vigilada en febrero de 1983. Recién en agosto de ese año se efectivizó su libertad.
Durante sus años de cautiverio estuvo detenido en diferentes centros de detención, entre ellos la Seccional 16, Contraventores, penales de Mendoza, La Plata, Caseros, Rawson, y Devoto.
Indagado por su paso en la Penitenciaría de Mendoza, el testigo declaró haber estado en esa dependencia en los años ‘75 y ’78. Allí compartió cautiverio con Guillermo Martínez Agüero, Daniel Rabanal, Pedro Coria, entre otros.
Con su testimonioinvolucró a algunos de los agentes penitenciarios implicados en esta causa, como Oscar Bianchi y Pedro Linares, como los encargados de los pabellones.
Aseguró además que raramente estuvo frente a un funcionario judicial, ante lo cual los integrantes de la querella proporcionaron documentos y expedientes en donde figura entre otros datos relevantes, la intervención del exmagistrado, Luis Miret.
Para este martes, 29 de julio, están previstos los testimonios de Orlando Flores, Vicente Antolín y, probablemente, Adriana Espínola.
Fuente: Juiciosblogspot.com.ar/Ministerio de Desarrollo Social