Súper promo subversiva

Desembarca en Mendoza El Squatt, red de activistas contra el discurso publicitario

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Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

Una de las intervenciones de Squatters sobre una publicidad de una escuela de banqueros.

No es sólo una botellita burbujeante, roja y negra, que llama desde la heladera del kiosko.  "Coca Cola es un ícono de la victoria y la expansión mundial del capitalismo. Pero también es un símbolo de cómo el sistema utiliza la publicidad para insertarse culturalmente y construir un relato que, por un lado, nos seduce para participar del consumo, y por otro les permite a las empresas ocultar el enorme impacto social y ambiental que producen. La publicidad vincula a la Coca Cola con la juventud, la alegría, la felicidad, los sueños compartidos".

¿Cómo se puede ver lo que es, de verdad, una Coca Cola? Separando la emoción de la razón. Poniendo distancia. Siendo un consumidor crítico o consciente. Cortando las cadenas del discurso publicitario.

Eso propone trabajar El Squatt, movimiento contrapublicitario que llegará a Mendoza el 3 de abril.

El Squatt - cuya traducción literal es okupa, aquí serían okupas de espacios publicitarios- existe desde 2008 con una fuerte impronta de activismo callejero. Intervenir publicidades es su fuerte, pero sus ramificaciones hoy abarcan talleres para niños, charlas en centros culturales, vinculación activa con ong y organizaciones sociales, ambientalistas, veganas, feministas, al infinito y más allá...

En ese camino toman todo fruto que el árbol del arte ofrece: graffiti, stencil, collage, pintura... y van con eso a tirar pinceladas a esa especie de lienzo al aire libre que es la publicidad callejera.

"La contra-publicidad ironiza y combate los valores del discurso publicitario y se vale de sus mismas técnicas y estrategias para conseguir el impacto deseado, buscando instalar en la sociedad una visión crítica sobre las consecuencias sociales y ambientales del consumo sin límites", explican los squatters.

Los niños, preciado botín

Uno de los campos de batalla más importantes para los publicistas son las mentes infantiles. Cualquiera que se detenga dos minutos a ver Disney Channel -por nombrar sólo uno de los canales infantiles disponibles-, sabe que allí no sólo hay dibujitos, sino un enorme caudal de oferta de productos, de ideas, de modos de vida.

Los squatters pretenden disputar el sentido dotando a niños y niñas de conciencia y creatividad, las mismas armas que usan los gigantes de la publicidad. "En Mendoza estaremos haciendo talleres sobre análisis crítico e intervención creativa de publicidades con los alumnos de la escuela media Pérez Cuesta, en Guaymallén", adelantó Julián Pellegrini, fundador de El Squatt, a EXPLÍCITO.

"También daremos una capacitación para docentes sobre Alfabetización publicitaria: cómo trabajar con los medios y la publicidad en el aula. En la que equipamos a los docentes con conceptos y herramientas que les permitirán desarrollar el pensamiento crítico, el análisis de los medios y aprender a utilizar la ContraPublicidad como una herramienta pedagógica novedosa en la escuela. También estaremos realizando un taller con chicos de un CENS", agregó Julián, también psicólogo y docente y uno de los precursores del Movimiento Contrapublicitario en Argentina.

Una de las intervenciones de El Squatter:

Redes activistas

El Squatt pretende en Mendoza armar redes de acción y conciencia. Buscan para eso contactarse con "centros donde contemos nuestra experiencia en el activismo contrapublicitario, Y podamos planificar acciones de contrapublicidad en Mendoza, con el objetivo de sembrar la semilla para la constitución de grupos locales de activistas contrapublicitarios", puntualizó Pellegrini.

La idea es que de los talleres salgan squatters que dejen su huella de intervenciones en Mendoza. Para familiarizar a los mendocinos con las ideas que nutren este movimiento, El Squatt lanzó el Manifiesto de la Contrapublicidad (puede leerse completo al final de la nota), que busca revelar a las estrategias de venta como "un arma política que los centros de poder utilizan para la conquista ideológica y cultural de las audiencias".

Manifiesto de la Contrapublicidad (en el documento figuran los contactos de los squatters para participar):

Microactivismo

Otra d las formas de acción que impulsan los squatters es el microactivismo. "Consiste en intervenir las publicidades que encontramos en diarios, revistas, internet, para decir lo que los anuncios ocultan, para transformar esos instrumentos de la propaganda corporativa en vehículos culturales para la construcción colectiva de una consciencia crítica", arengan.

"Es una actividad que convoca el pensamiento crítico, el potencial creativo y la expresividad artística que todos llevamos dentro. Podemos cultivar estas cualidades y ejercitarlas resignificando los mensajes publicitarios de acuerdo con nuestros valores y formas de ver el mundo".

En su página muestran varios ejemplos de microactivismo, que desde ya puede ejercerse hasta en un consultorio, interviniendo una de esas revistas que se apilan para ametrallar la espera.

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