La cárcel de Boulogne Sur Mer es epicentro este lunes de protestas de los reclusos que hace 15 días están en huelga de hambre por la nula respuesta de las autoridades al pedido de celeridad de prisiones domiciliarias para quienes están en grupos de riesgo ante la pandemia de COVID-19. Un numeroso grupo de reclusos subió a los techos para peticionar.
La protesta estalló poco después de que Rodolfo Suarez, consultado sobre la posibilidad de impulsar el despeje de las cárceles - en Mendoza la tasa de prisionalización es más alta que la media nacional- respondiera, aunque no está bajo su órbita sino del Poder Judicial: "No tenemos porqué estar liberando a gente que ha cometido delitos. Vemos lo que está ocurriendo en otros lugares donde gente vuelve y vuelve a delinquir en forma inmediatamente (sic)".
En la tarde de este lunes el Comité de Prevención de la Tortura estaba tomando entrevistas en la cárcel de Boulogne Sur Mer cuando escuchó detonaciones, y las autoridades les pidieron que se retiraran, confirmó a este diario uno de los miembros del organismo.
El Comité acudió al penal para entrevistar a las personas privadas de libertad que se encuentran en huelga de hambre hace aproximadamente 15 dias, a modo de protesta ante la crisis carcelaria en el marco de la pandemia. "Hasta la fecha no se han obtenido respuestas de las autoridades competentes", señalaron.
Los pedidos de los presos
1- Celeridad en el otorgamiento de prisiones domiciliarias a personas que integran grupos de riesgo enmarcados en COVID 19.
2- Pronta resolución de libertad asistida y condicional.
3- Aplicación de protocolos de salud en los complejos penitenciarios y entrega de elementos de limpieza.
En definitiva, se solicita descomprimir la poblacion carcelaria para garantizar condiciones de salud.
"En el transcurso de las entrevistas se escuchan detonaciones producto de la represión a las protestas, por lo que se exige que el comite se retire . Al salir se comprueba el recrudecimiento de la represión", señalaron a este portal.
"Se exige una vez mas la urgente toma de medidas solicitadas para descomprimir las cárceles, y urge la necesidad de conformar una mesa intersectorial de diálogo -completaron-. En un momento alarmante de conflictividad social es intolerable la utilización de la violencia como medida de resolución de los conflictos".
Cerca de las 20 los que se manifestaban bajaron de los techos y se reunieron con Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario, con quien acordaron sostener una mesa de diálogo desde este martes.