
Después de tres semanas y varias protestas vecinales en el Polo Judicial, la Justicia le concedió la prisión domiciliaria a Mauricio Cornejo, comerciante y músico de Uspallata detenido tras participar en puebladas contra la mina San Jorge.
Desde el lunes, varias asambleas se instalaron en las inmediaciones del calabozo con una vigilia pidiendo su libertad, ya que consideran que se trata de un preso político.
Está detenido desde el 24 de febrero por una denuncia de amenazas realizada por Edgardo Vera, presidente de la Cámara de Proveedores Mineros de Uspallata. Sin embargo, no hay testigos y Cornejo no tiene antecedentes que justifiquen la extensión de su encarcelamiento.
Los asambleístas protestaron durante tres jornadas con pancartas y fotos de Cornejo, además de una gran bandera que lo identifica como "preso político" y que colgaron junto a su foto en los ventanales del polo donde funciona el Ministerio Público Fiscal, comandado por el cornejista Alejandro Gullé.
Precisamente con Gullé Alfredo Cornejo coordinó la estrategia de persecución de asambleístas desde diciembre de 2019.

Desde la explanada que da a las fachadas de los distintos edificios del Polo, los vecinos asambleístas le cantaban a Cornejo. En un momento hubo un contrapunto: desde su celda él gritaba "¡El agua de Mendoza!" y le respondían con la famosa consigna: "¡No se negocia!".
La detención de Cornejo
Mauricio Cornejo está detenido desde el 24 de febrero a instancias de una denuncia de Edgardo Vera, presidente de la Cámara de Proveedores Mineros de Uspallata, por amenazas.
A pedido del fiscal Juan Manuel Sánchez lo mantienen cautivo pese a Cornejo no tiene antecedentes y de que Vera no presentó testigos. Por otra parte, Cornejo está cursando un posoperatorio tras un accidente.
La flaqueza de las pruebas contra este vecino y comerciante de Uspallata llevaron a las Asambleas por el Agua a calificarlo como un preso político de Alfredo Cornejo.
Este sábado, después de un contracarrusel histórico, cientos de mendocinos protestaron en las afueras del Polo Judicial pídiendo por su libertad